México.
12 Mar, 2025
Economía ¿Se mantiene el control? Evolución de los precios de la gasolina y el diésel en Febrero 2025
Un análisis de PetroIntelligence reveló cómo los valores de los combustibles han fluctuado en los últimos años y su relación con la inflación.

Desde 2017 hasta febrero de 2025, los valores de las gasolinas y el diésel en México han mostrado una volatilidad considerable en comparación con la inflación mensual. De acuerdo con un informe de PetroIntelligence, los momentos más críticos se presentaron durante la pandemia de COVID-19, con caídas y repuntes drásticos en la demanda, así como en la recuperación económica de 2021.

En febrero de 2025, los costos del carburante regular y el diésel registraron un crecimiento inferior a la inflación mensual. Estos resultados refuerzan la tendencia de que, aunque las tarifas de los combustibles fluctúan más que la inflación, en el acumulado de la administración de Andrés Manuel López Obrador (diciembre de 2018 – febrero de 2025), estos no han superado el crecimiento de la inflación.

El informe también compara los precios actuales con aquellos que hubieran resultado de un crecimiento estrictamente ligado a la inflación. En varias ocasiones, las tarifas observadas han sido inferiores a estos valores estimados, destacando un control sobre el impacto inflacionario.

El comportamiento de los precios, está sujeto a diversos factores. Uno de los más relevantes es la fluctuación de los valores internacionales del petróleo, que sufre fluctuaciones constantes debido a crisis geopolíticas, acuerdos de producción entre países y cambios en la demanda global. Al depender en gran medida de la importación de combustibles, México se ve directamente afectado por estas variaciones.

Otro factor es el tipo de cambio, ya que la fortaleza o debilidad del peso frente al dólar impacta los costos de importación. Cuando el peso se deprecia, los valores tienden a incrementarse, incluso si la economía global se mantiene estable.

Las políticas gubernamentales también juegan un papel determinante. Durante la administración de AMLO, el gobierno ha aplicado subsidios y ajustes en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para amortiguar los aumentos. Sin embargo, estos mecanismos tienen un costo fiscal y dependen de la disponibilidad de recursos.

Por otro lado, la capacidad de refinación interna es un factor crítico. Actualmente, México importa una parte considerable de los derivados del petróleo que consume, lo que limita su capacidad para controlar las fluctuaciones del mercado. Proyectos como la refinería de Dos Bocas buscan reducir esta dependencia, pero su impacto aún está por verse.

Según el análisis de PetroIntelligence, aunque los combustibles han aumentado en términos nominales, su incremento ha sido controlado en comparación con la inflación general. Sin embargo, esto no significa que el consumidor no haya resentido alzas en el costo de energéticos y bienes esenciales, especialmente en regiones donde la distribución es más costosa.

De cara a los próximos años, la estrategia de control de precios de combustibles podría verse afectada por distintos factores. Uno de los más relevantes es el rumbo que tome la política energética del próximo gobierno. Dependiendo del enfoque que se adopte, podrían mantenerse o modificarse los subsidios y estrategias de regulación actuales.

Otro elemento a considerar es la transición hacia energías renovables. A medida que el mundo avanza hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, la demanda de combustibles fósiles podría disminuir, lo que eventualmente afectaría los precios.

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