En una sesión extraordinaria llevada a cabo en el día de ayer, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) abordó por primera vez en mucho tiempo temas relevantes relacionados con los petrolíferos. Durante esta sesión, se aprobaron cambios de marca para Estaciones de Servicio y se emitieron dos negativas para permisos de comercialización.

En conversación con Surtidores Latam, Luis Omar Guzmán Juárez, experto en regulaciones, destacó la importancia de esta reunión, subrayando que normalmente las decisiones de la CRE en sesiones extraordinarias se centraban más en electricidad y aspectos jurídicos.

“Es un buen augurio que se estén emitiendo aprobaciones en materia de hidrocarburos, pero hay un contrapeso de dicha luz de esperanza: la desaparición de órganos reguladores”, señaló.

Según el mismo, la futura primera presidenta de México ha reafirmado su compromiso con las reformas impulsadas por el partido Morena, enfatizando su intención de continuar con las transformaciones iniciadas. 

Con la nueva legislatura de la Cámara de Diputados y Senadores, donde el equipo de Sheinbaum tendrá mayoría, se espera que se realicen consultas populares para validar las reformas antes de enviarlas al Senado. Este proceso busca hacer factibles y legales las propuestas promovidas, las cuales se harán cada vez más tangibles.

El especialista expresó que lo que se espera es la desaparición de órganos reguladores claves como la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la CRE y la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE). 

Esta medida, defendida por el gobierno como un acto de austeridad y soberanía y seguridad energética, apunta a que las empresas productivas del Estado, antes conocidas como paraestatales, se enfoquen en generar energía suficiente y accesible para los habitantes de México, más que en ser rentables.

Cabe aclarar que estas acciones y políticas emanadas desde Palacio Nacional, comenzarán oficialmente el primero de octubre de este año, y aunque sus efectos y consecuencias aún son inciertos, se espera que impacten significativamente en la población mexicana. Asimismo, la comunidad aguarda con interés cómo se desarrollarán estos cambios y cuáles serán sus verdaderas repercusiones en la vida cotidiana y en el sector energético.