La promulgación de la ley 19.889 más conocida como LUC (Ley de Urgente Consideración) apenas comenzado este período de gobierno, incluyó en su texto –entre otras cuestiones- dos agregados que impactaron en el mercado de los combustibles: por un lado el sistema de fijación de precios de éstos a través del PPI (Precio Paridad de Importación), y los novedosos criterios para la apertura de nuevas Estaciones de Servicio.
En ambos casos, la responsabilidad recayó en la URSEA, organismo regulador del sector, que ha marcado sistemáticamente mes a mes el PPI de acuerdo a criterios de paridad de los productos con respecto a los mercados de los que toma referencia, así como ha promulgado el reglamento para el montaje de nuevas bocas de expendio.
Ambos temas en alguna medida han sido objeto de críticas por parte de varios sectores, por el exceso de regulación así como las diferencias entre el PPI y los precios que el Poder Ejecutivo ha venido marcando, mayormente diferentes a los cálculos de URSEA.
En este sentido Surtidores consultó a Nicolás Pascaretta, operador de la estación DISA de la Avenida Roosevelt y Chiossi, quien analizó ambas situaciones.
¿Cómo evaluaría el sistema implementado en la LUC denominado PPI?
Creo que es bueno si se aplicara, pero si sistemáticamente URSEA propone un precio y el Poder Ejecutivo a su conveniencia toma otra decisión, no se está ajustando al espíritu de la Ley aprobada por los legisladores.
A mi juicio el precio debería tener una regulación flexible, con revisación semanal para evitar especulaciones y para salvaguardar más que nada el capital de giro, para lograr un mayor margen de acción.
El PPI debería ser una solución, pero la conveniencia no permite se aplique como se debería aplicar.
Como balance general creo que este sistema no ha dado resultado al no aplicarse de la forma en que fue concebido por la Ley. Uruguay fue el único país del mundo que prometió que la nafta iba a costar lo mismo que el gasoil, con la particularidad que a los seis meses del anuncio, el gobierno del Frente Amplio comenzó a generar la brecha disparando el precio de las gasolinas.
Con ese anuncio, miles de pequeños empresarios, cerrajeros, plomeros, etc. se pasaron a coches a gasolina, encontrándose seis meses después con la disparada de este combustible.
¿Cómo evalúa la apertura de nuevas Estaciones de Servicio?
Creo que las compañías van a tratar de generar nuevos puntos de venta y/o mejorar los propios, pero el detalle es que por más estaciones que se abran no se incrementarán las ventas porque el mercado y el volumen de venta mensual es el mismo y ya se encuentra en el límite de la saturación, entonces si le seguimos agregando bocas, puede generar que abran 200 estaciones en un período de tiempo pero cierren otras quinientas en cuatro años.
De todos modos en el balance no habrá un aumento significativo, en la medida que muchos establecimientos pequeños van a cerrar cuando los promedios de venta comiencen a ser negativos.
¿Los empresarios estacioneros nucleados en UNVENU han reclamado desde hace al menos cuatro años que sus ganancias son exiguas, entonces cómo se explica entonces tantos pedidos de nuevas bocas?
Le atribuyo a esta cantidad de nuevos pedidos de apertura a “los sueños” de muchos empresarios de ser estacioneros, pero por un motivo u otro no pueden comprar estaciones arraigadas, entonces vieron ahora la oportunidad de cumplir el sueño de ser estacioneros, pero se van a dar cuenta que como dice el dicho “zapatero a tus zapatos”.
Cada negocio tiene su dificultad y en el caso de una estación requiere empezar con una base de dos millones de dólares, más unos 500 mil dólares de capital de giro.
Esta apertura de URSEA hará que estos soñadores cumplan sus sueños pero se den contra el piso.
Hablando de nuevas bocas ¿Cree que los criterios de URSEA han sido correctos?
Si la URSEA asegura que no será tendenciosa u oficialista puedo decirle que es correcto, pero me cuesta mucho pensar (estamos en Uruguay) que no haya un amigo de otro amigo que conoce alguien y como todo en este país somos todos primos seguramente no será todo ideal.
Por esta razón me cuesta pensar que los criterios de URSEA sean objetivos. Me reservo el derecho a la duda.
¿Por qué a su juicio en Uruguay los combustibles se encuentran entre los más caros del mundo?
En materia de precios nuestro país no es la excepción con respecto a otros países en los que el Estado clava su aguijón y chupa la sangre de lo más a la mano, para generar capital.
En Uruguay el combustible es caro por los impuestos y además porque es un rubro en el que el gobierno hace caja rápidamente.
¿Qué opina de la libre importación de combustibles?
Este es un tema de mucho debate, pero si se cumple cabalmente con el término “libertad” de tal modo que todas las compañías pudieran importar su combustible en igualdad de condiciones, liberando los precios sería una gran medida, porque entre otras cosas obligaría más a ANCAP a profesionalizarse, haciéndola óptima para que compita.
¿Bajarán los precios si se liberaliza?
Las medidas de liberalización del precio de los combustibles han mostrado en el mundo un aumento inmediato, y después lentamente una tendencia de irse acoplando a la realidad.
De todos modos este punto va de la mano con el servicio que preste la estación.
Si por ejemplo un establecimiento funciona con una dotación mínima, automatizada sin personal, lógicamente el precio del combustible puede bajar, pero aquéllas estaciones que sigan brindando un buen servicio al cliente, es muy posible que no puedan bajar.
¿Qué opina de los combustibles alternativos como el hidrógeno, la electromovilidad, los sintéticos, etc.?
Los combustibles alternativos son un hecho, lo que obligará a los estacioneros a poner la mira hacia ese sector.
Por otro lado creo que el mundo se pasó por alto la electromovilidad. Saltamos del fósil al hidrógeno sin pasar por un buen desarrollo del coche eléctrico.
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