Los altos aranceles que los bancos cobran en las transacciones con tarjetas para la carga de combustible en Uruguay, es un tema que no se oculta en el negocio de las Estaciones de Servicio y que ha ameritado diversas acciones, discusiones y negociaciones, que hasta el momento no han logrado torcer el brazo a las entidades financieras respecto de los aranceles.

Una de las razones esgrimidas por los empresarios en varias oportunidades criticando esta metodología, tiene que ver con el precio de los combustibles en Uruguay, totalmente regulado lo que naturalmente impediría cualquier acción reparatoria al momento del cobro en la pista.

Con relación a este punto, fuentes jurídicas consultados por Surtidores, informaron que el cobro del arancel al “tarjeta habiente” no estaría infringiendo la ley, en la medida que al cliente se le cobraría un concepto por “combustible” que es regulado y otro concepto aparte por “arancel de la carga” o “cargos administrativos” por fuera de él.

NEGOCIO ACOTADO A LA REGULACIÓN

“Nuestro negocio es absolutamente acotado a un precio máximo de venta del que no podemos apartarnos, como sí por ejemplo puede hacer cualquier otro comerciante dentro del libre mercado. Si usted tiene un restaurante y por un plato que vale 400 pesos paga 5 pesos de arancel por la transacción al Banco (si el pago es con POS), cobrarle ese  concepto al cliente es tan sencillo como agregárselo a los precios en el menú y no cede un alto porcentaje a las entidades financieras” dijo una fuente del sector a Surtidores.

Agregó que en el caso del combustible “esto en las estaciones no se pude realizar, somos los operadores quienes debemos absorber ese costo del margen, que en algunas oportunidades es mayor a nuestra ganancia líquida” agregó.

SIN TARJETAS EN PUNTA DEL ESTE

Esta dicotomía, inclusive llevó a que durante dos temporadas los operadores de Maldonado nucleados en VECOMA decidieran no aceptar el plástico como forma de pago a modo de presión, una situación que si bien llevó a la intervención del gobierno con negociaciones, promesas e intentos de acuerdos, hasta hoy no se ha solucionado.

Acercándonos a una nueva temporada, este tema vuelve al tapete, pensando en cómo podría impactar en el turismo que se mueve hoy en todo el mundo, mayormente con tarjetas, por comodidad y seguridad.

Surtidores accedió a una información que da cuenta que algunos operadores de varios puntos de Uruguay, estarían evaluando jurídicamente, la posibilidad de comenzar a cobrar el arancel al “tarjeta habiente”, como de hecho sucedió hasta mediados de los noventa

SITUACIÓN CRÍTICA

Al respecto al senador Sergio Botana, confirmó estar al tanto de algunos movimientos en este sentido, aunque expresó que “si bien he sido uno de los más críticos con esta situación que afecta a los estacioneros, y de hecho he presentado nueve proyectos de ley para el sector, creo que una medida de este tipo en la puerta de una temporada podría incidir negativamente en el turismo”.

En diálogo con surtidores, el legislador, aclaró que a su juicio esta medida contemplaría el reclamo de los empresarios, con respecto a tener que asumir los aranceles a su propio costo, aunque explicó que en este momento podría afectar al sector del turismo.

ACCIONES LEGALES DE UNVENU

El secretario general de UNVENU, Daniel Sanguinetti, había confirmado a Surtidores que la gremial analizaba comenzar acciones judiciales contra las entidades bancarias por este tema.

“Es algo que estamos analizando ya que el costo de cobrar la venta de combustibles con tarjeta tanto de débito como de crédito es abusivo en Uruguay. El margen de utilidad  de los combustibles no aumenta proporcionalmente con el precio de venta de los mismos y teniendo en cuenta el aumento de precio que han tenido los combustibles en los últimos tiempos, al aplicarse el arancel de las tarjetas sobre el precio nos ha aumentado significativamente el costo ya que nuestro margen no ha aumentado en la misma medida” dijo Sanguinetti.

El empresario se mostró sorprendido al afirmar: “No se entiende que se pague un porcentaje en las transacciones con tarjeta de débito cuando el costo es el mismo si la venta es por $1 o un millón de pesos. A mi juicio debería ser un monto fijo”.

AÑÓN, CRÍTICO CON LA SITUACIÓN

A su tiempo el propio presidente de UNVENU, Daniel Añón ya había sido crítico con esta situación,  adelantado su posición con respecto a que sean los “tarjeta habientes” quienes se hagan cargo de los aranceles. “Hay estaciones como las de Ecuador o EE.UU, que en sus tótems de precios digitales lucen dos categorías de precios, contado o crédito. Personalmente creo que este es un buen camino que Uruguay podría evaluar comenzar a recorrer” puntualizó.