El sector de los biocombustibles en Paraguay culmina un 2025 con números que confirman su madurez industrial y su relevancia estratégica dentro de la matriz energética. Así lo refleja el balance anual de la Cámara Paraguaya de Biocombustibles, que destaca tanto el desempeño comercial del biodiésel y el etanol como la importancia de avanzar hacia un marco regulatorio más previsible de cara a 2026.

Según datos aportados a Surtidores Latam por Massimiliano Corsi, presidente de BIOCAP, durante los primeros once meses de 2025 las ventas totales de biodiésel alcanzaron los 77.2 millones de litros. De ese volumen, 70.27 millones de litros se destinaron al uso vehicular interno a través de la mezcla con gasoil, 2.37 millones de litros a otros usos locales y 4.57 millones de litros a exportaciones.

Uno de los hitos del año fue la exportación de biodiésel paraguayo a Singapur, un destino reconocido por sus elevados estándares de calidad, trazabilidad y exigencias técnicas. Este envío no sólo representó una operación comercial relevante, sino que funcionó como una validación internacional de la capacidad productiva del país.

“Esta transacción confirmó que el biodiésel paraguayo cumple con los requisitos internacionales y que el país puede integrarse a cadenas globales de valor cuando existen condiciones comerciales adecuadas”, destacó Corsi.

En paralelo al desempeño comercial, el sector atraviesa un momento importante en materia regulatoria. Actualmente, el Congreso Nacional analiza un proyecto de ley, ya con media sanción del Senado, que propone modernizar la Ley 6389/19, marco que regula el régimen de promoción del biodiésel en Paraguay.

Asimismo, la normativa vigente establece una mezcla obligatoria de biodiésel con gasoil del 5%, pero ese porcentaje está fijado por resolución administrativa y no por ley, lo que limita la previsibilidad para las inversiones. El proyecto en discusión busca convertir ese 5% en un piso legal, estableciendo además un rango obligatorio de mezcla de entre 5% y 20%, con incrementos graduales definidos por el Ministerio de Industria y Comercio.

Desde BIOCAP subrayaron que el objetivo no es aumentar automáticamente el porcentaje de mezcla, sino brindar seguridad jurídica, facilitar la planificación de inversiones, aprovechar la capacidad industrial instalada y reducir la dependencia de importaciones de gasoil. Se espera que la iniciativa sea tratada en la Cámara de Diputados a partir de marzo de 2026, lo que convierte al próximo año en un período decisivo para el sector.

En el segmento de etanol, la producción total entre enero y noviembre de 2025 alcanzó los 635.1 millones de litros. De ese total, 521.9 millones de litros provinieron de cereales y 113,1 millones de litros de caña de azúcar, manteniéndose una participación cercana al 82% para cereales y 18% para caña.

Estos números cobran especial relevancia al analizar la modificación de la Ley 5444, que buscaba favorecer una mayor participación de la caña de azúcar en la producción de alcohol carburante. Aun considerando que resta incorporar el cierre de diciembre, la evidencia de 2025 muestra que el cambio normativo no logró alterar de forma significativa la matriz productiva.

En términos de mercado, la venta local de etanol alcanzó los 537.1 millones de litros, reflejando una demanda interna sólida. En paralelo, se registraron exportaciones por 68,2 millones de litros, principalmente de etanol anhidro de origen cereal, lo que confirma la existencia de excedentes exportables y la capacidad del país para abastecer mercados externos.

Mirando hacia adelante, BIOCAP también pone el foco en nuevas oportunidades de agregado de valor. En particular, la producción de Combustible Sostenible de Aviación (SAF) mediante la vía Alcohol-to-Jet (ATJ) aparece como una alternativa futura para el etanol.

Desde la cámara se impulsa una agenda de trabajo orientada a posicionar a Paraguay como potencial proveedor de SAF, en línea con las tendencias globales de descarbonización del transporte aéreo y la integración de los biocombustibles a cadenas energéticas de mayor complejidad.