A medida que más empresarios del sector de Estaciones de Servicio van adoptando soluciones digitales para su negocio, la inversión en ciberseguridad se convierte en una prioridad.
En esa línea, muchas gasolineras al igual que otros comercios, adoptaron el uso de redes Wi-Fi para mejorar la experiencia del cliente y optimizar sus operaciones. Sin embargo, esta tecnología trae consigo riesgos de seguridad que deben ser gestionados con cuidado.
Carlos Zambrano, especialista en transformación digital del sector energético y consultor en seguridad nacional e internacional, dialogó con Surtidores LATAM y , advirtió que una de las principales medidas a implementar es la partición de la red Wi-Fi.
“Es muy importante que se divida en dos: una red para los empleados y otra para los clientes”, señaló. En ese sentido explicó que esta separación garantiza que el acceso a la red por parte de los usuarios no comprometa los sistemas internos que manejan información de la Estación de Servicio.
Desde el punto de vista de los empleados, Zambrano aseguró que “la red debe cumplir con todos los roles y estándares de seguridad que exigen las entidades reguladoras”. Esto, según mencionó, implica el uso de protocolos de seguridad robustos, encriptación de datos y acceso restringido únicamente al personal autorizado.
En tanto, para la red de los consumidores, la configuración debe ser diferente, pero igualmente segura. “Los clientes solo deben tener acceso a las páginas y servicios relacionados con la operación comercial”, explicó.
Por último el especialista recalcó que, además de esta separación, es importante contar con un sistema central que monitoree el comportamiento de los dispositivos conectados a la red de clientes.
“Es necesario vigilar cómo se comportan las máquinas para evitar que un dispositivo comprometido pueda afectar a otros clientes o a la seguridad general de la red. Al final todos estos resultados se ven en la reputación de la organización”, resumió Zambrano.
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