Con cientos de Estaciones de Servicio distribuidas en todo el país, garantizar la provisión de naftas y diésel es esencial para el transporte, la industria y el consumo diario de la población. En este contexto, cualquier interrupción en la cadena de suministro podría generar un impacto significativo en la actividad económica y en el costo de vida de los ciudadanos.
Actualmente, la navegación comercial en la desembocadura del río Bermejo enfrenta una situación crítica debido a la acumulación de sedimentos y la sequía. Esta combinación ha reducido el calado permitido, generando demoras en la circulación de embarcaciones. Sin embargo, las autoridades han priorizado el paso de convoyes con combustibles para evitar desabastecimientos.
Daniel Cardoso, gerente Comercial del Grupo Bahía (Shell y Petropar), aseguró que hasta el momento no se han registrado inconvenientes en la reposición de stock. “La logística se está ajustando a las circunstancias para mantener el abastecimiento sin afectar al consumidor final”, afirmó.
Para evitar que la sedimentación bloquee el tránsito fluvial, el MOPC, la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) y la Prefectura General Naval (PGN) han intensificado los trabajos de dragado en la zona, organizando las tareas de manera tal que la navegación se mantenga activa durante el día, mientras que los dragados se realizan en horario nocturno, entre las 20:00 y las 05:00 horas.
El objetivo principal es que la congestión no vuelva a alcanzar niveles críticos, como ocurrió recientemente, cuando se llegaron a acumular alrededor de 60 convoyes con casi 500 barcazas en la zona. La sedimentación en la desembocadura del Bermejo es un fenómeno recurrente en el verano, pero este año se agravó debido a la falta de lluvias, lo que ha reducido la capacidad del río Paraguay de arrastrar los sedimentos de manera natural.
A pesar de la situación en el Bermejo, las autoridades del sector energético descartan un impacto negativo en el suministro de combustibles. Juan Paredes, titular de la Dirección de Combustibles del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), aseguró que no hay reportes de embarcaciones que hayan quedado varadas ni interrupciones en la distribución hacia Asunción. “Seguimos verificando en el sistema las solicitudes de Licencias Previas de Importación de Combustibles solicitadas por las empresas del rubro”, indicó.
Si bien la navegación de los combustibles está asegurada, el problema persiste para otras embarcaciones con cargas diversas. Iván Dumot, titular del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), señaló que varias embarcaciones provenientes de Montevideo aún enfrentan demoras y sobrecostos debido a las restricciones de calado. En algunos casos, se han implementado soluciones privadas, como la contratación de dragas adicionales, para intentar aliviar la situación.
El sector logístico sigue trabajando en medidas adicionales para garantizar la normalización del tránsito fluvial. Mientras tanto, la prioridad sigue siendo clara: el abastecimiento de combustibles está garantizado, asegurando el normal funcionamiento de la economía y la movilidad en el país.
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