La matriz energética de América Latina se ve fuertemente influenciada por el Gas Licuado de Petróleo (GLP), desempeñando un papel crucial en la vida diaria de millones de personas y las Estaciones de Servicio.
Fabricio Duarte, Director Ejecutivo de la Asociación Iberoamericana de Gas Licuado de Petróleo (AIGLP), conversó con Surtidores Latam y expresó que la volatilidad de los precios del GLP es un tema central en la agenda de la región, influenciada por factores internos y dinámicas globales.
Asimismo los conflictos geopolíticos y fluctuaciones en el mercado del petróleo añaden capas adicionales de complejidad, impactando directamente en la distribución y accesibilidad del GLP. Este escenario también tiene consecuencias palpables en la economía de los consumidores, generando preocupaciones tanto en los medios como en la clase política.
“Es esencial que las empresas cuenten con seguridad para realizar las inversiones necesarias en calidad e infraestructura, proporcionando al mismo tiempo un ambiente competitivo que asegure la viabilidad del GLP como fuente de energía confiable”, señaló.
A lo largo de los años, la industria del GLP ha madurado, pero es necesario mirar más allá de los desafíos ya superados. “Este año próximo seguimos apelando por la modernización de regulaciones y la mejora de la infraestructura de distribución e importación”, expresó. Estos pasos, según Duarte, son esenciales para fomentar innovaciones y avances que satisfagan las crecientes demandas y aseguren la sostenibilidad futura del sector.
Duarte destacó tres oportunidades de mejora comunes en Latam con respecto al GLP. “En primer lugar, es necesario abogar por un proceso de estudio exhaustivo antes de implementar normativas, considerando los intereses de consumidores, gobierno y productores”, resaltó
“En segundo lugar, se debe insistir en la importancia de un marco regulatorio moderno y seguro que brinde previsibilidad a los inversores. Y en tercer lugar, existe la necesidad de una regulación que permita la libre importación de materia prima, facilitando la competencia y ajustando los precios a condiciones globales”, sostuvo.
En este sentido, la AIGLP busca impulsar un futuro positivo promoviendo el crecimiento económico y el bienestar social en toda Latinoamérica, teniendo en cuenta que la colaboración entre el sector energético, los reguladores y otros actores, se presenta como la clave para superar los desafíos y aprovechar las oportunidades.
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