Según los datos recopilados por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), la flota vehicular circulante en Argentina, también conocida como parque «Vivo«, experimentó un crecimiento durante 2022. Al finalizar dicho año, se registró un total de 15.079.041 vehículos en circulación, lo que representa un incremento del 1,61 por ciento con respecto al período anterior.

Dentro de este panorama, se destaca que el 47 por ciento de la flota circulante en 2022 se encuentra concentrada en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por otro lado, las provincias de Córdoba, Santa Fe y Mendoza en conjunto poseen el 23,8 por ciento del total del país.

Es importante tener en cuenta que el parque automotor presenta un carácter dual, donde coexisten dos segmentos claramente diferenciados en términos de antigüedad promedio. Por un lado, se encuentra un parque moderno, mientras que por otro lado, se observa uno más antiguo que disminuye progresivamente.

En lo que respecta a la relación entre la población y la cantidad de vehículos, se estima que al finalizar 2022, en Argentina hay aproximadamente 3,1 habitantes por cada vehículo. Comparativamente, en México este ratio es de 3,4, en Brasil de 4,8, en Estados Unidos de 1,2 y en Alemania de 1,7.

Si se considera la flota circulante en su totalidad, la edad promedio de los vehículos es de 13 años. Sin embargo, si solo se tiene en cuenta la comprendida entre los años 2003 y 2022, la edad promedio se reduce a 8,1 años. En el año 2021, la edad promedio de la flota circulante total había sido de 12,1 años, y si solo se consideraba la flota con menos de 20 años de antigüedad, la edad promedio se reducía a 7,9 años. En ambos casos, se observa un envejecimiento con respecto al año anterior, principalmente debido a una menor incorporación de vehículos 0km en 2022 en comparación con años anteriores.

En cuanto a la composición de la flota por tipo de combustible, se destaca que el 63 por ciento de los vehículos en circulación utilizan exclusivamente nafta, mientras que los diésel representan el 24,8 por ciento. La participación de estos últimos ha disminuido en comparación con el año 2010, cuando representaban el 37 por ciento de la flota. Además, se observa una disminución en la proporción de vehículos convertidos a GNC, pasando del 12,9 por ciento en 2021 al 11 por ciento  en 2022.

Asimismo, los vehículos con motorización híbrida (nafta/eléctrico) comenzaron a aumentar su participación cerrando el 2022 con una flota de 18.880 unidades triplicando la flota del cierre del año 2020. Para los 100 por ciento eléctricos, la flota circulante se incrementó de 175 a 4401 unidades al cierre del periodo.

Por último, es relevante mencionar que en 2022, el 71 por ciento de los vehículos incorporados al parque automotor correspondieron a vehículos nafteros.