La industria mundial del gas natural enfrenta actualmente desafíos significativos, que van más allá del marco regulatorio vigente. Un reto fundamental es la necesidad de ser una fuente de energía eficiente y comprometida con la reducción de las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero altamente potente.
Dentro de este contexto, Picarro como empresa de soluciones para medición de concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI), expresó a Surtidores Latam, que ante la situación actual que muchas ciudades de México, Colombia y Perú, enfrentan grandes concentraciones de GEI, es importante se adopten medidas específicas para reducir las emisiones de gas metano a la atmósfera, debido a que este posee 80 veces más poder que el dióxido de carbono (CO2) para calentar el planeta en un periodo de 20 años.
Picarro ha logrado, gracias al desarrollo de tecnologías innovadoras, contribuir a la gestión ambiental con sostenibilidad económica. Según los especialistas de la marca, es esencial resaltar que, en el caso del gas natural, que está compuesto en gran medida por alrededor del 90% de metano, controlar las emisiones constantes en todas las etapas de la cadena de producción: desde el procesamiento hasta la transmisión, almacenamiento y distribución. Estas deben ser vigiladas, monitoreadas y localizadas, haciendo que la detección, medición y reparación de fugas se conviertan en factores clave para mitigar significativamente las emisiones de gas metano a la atmósfera.
Malvin Delgado, Director, Sales & Client Engagement Latin America expresó: “Si bien es cierto que actualmente existe un marco regulatorio vigente, es importante que más allá del mismo se comience a adoptar una visión más amplia acerca de la responsabilidad ambiental que tienen con su entorno. En Picarro estamos convencidos de que en la medida que las compañías inviertan en tecnologías de detección y medición de fugas serán no solo más responsables, sino que también estarán contribuyendo a un futuro más sostenible”
Las pérdidas de gas natural no solo impactan en el ambiente, sino que también tienen un contexto financiero que afecta directamente en la economía de los modelos de negocios, como las Estaciones de Servicio, ya que tener varias de ellas, se traduce en importantes daños económicos.
En este contexto, la incorporación de las tecnologías de Detección Avanzada de Fugas Móviles (AMLD) desempeña un papel crucial en la sostenibilidad empresarial y la preservación del entorno. Mediante sensores instalados en vehículos especialmente adaptados y drones, estas innovadoras herramientas permiten la detección en tiempo real de las pérdidas, proporcionando informes inmediatos a las empresas para una toma de decisiones más precisa.
La información se comunica a través de dispositivos móviles que la envían a la nube, facilitando la implementación inmediata de acciones más específicas tanto para la prevención como para la corrección de irregularidades en las instalaciones de gas natural.
Estos sensores móviles son capaces de detectar fugas de metano a distancias de hasta 200 metros, abarcando áreas más extensas e identificando fugas en lugares de difícil acceso. Esta tecnología se ha convertido en un actor clave en toda la cadena de generación y distribución de gas natural, permitiendo la reducción de costos operativos.
0 comentarios