La eficiencia de los motores de combustión interna depende de múltiples factores, entre los que destaca la calidad del combustible y su interacción con el sistema. Sin embargo, la presencia de partículas, un problema poco visible pero cada vez más común, afecta negativamente su rendimiento.
Acerca del tema, Surtidores LATAM dialogó con el experto Juan Pablo Mateus, ingeniero civil con más de 20 años de experiencia, quien advirtió sobre los desafíos que plantea esta situación y remarcó la necesidad de soluciones innovadoras.
En primer lugar, el especialista señaló que uno de los problemas más serios ocurre cuando las partículas permiten el desarrollo de colonias microbianas dentro de los sistemas de combustible.
“La degradación microbiana es una transformación del hidrocarburo en la que se pierden sus propiedades físico-químicas, afectando su capacidad de generar energía”, explicó y comentó que este proceso no solo reduce la calidad del combustible, sino que aumenta el consumo y disminuye la eficiencia general del motor.
Además manifestó que en los tanques, tuberías y equipos, los procesos de corrosión inducida por microorganismos y la biodegradación de materiales como resinas y plásticos provocan residuos, fugas y roturas que afectan la integridad del sistema.
“En los filtros generan obturación prematura, lo que reduce la presión en el sistema de inyección, y se genera una ineficiencia de combustión”, mencionó Mateus acerca de otro de los componentes más afectados por esta problemática.
Por otro lado aseguró: “El calor producido por los motores carameliza polisacáridos que hacen parte de sus películas protectoras generando pegamentos en partes móviles”.
“La contaminación en el sistema de inyección del motor genera ineficiencia y alto consumo. Es un problema complejo, que requiere soluciones innovadoras y diferentes”, resumió Mateus.
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