La creciente tensión entre Israel y Hezbollá en el Líbano, junto con las amenazas de un posible ataque a las infraestructuras petroleras de Irán, genera preocupación a nivel mundial por las posibles repercusiones en los mercados energéticos. En Paraguay, esta situación podría tener un impacto directo en los precios del combustible, según advirtió Miguel Bazán, presidente de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles (Cadipac).
La baja de precios del gasoil, recientemente decretada por el Gobierno y replicada por algunas empresas privadas, podría no ser sostenible. “Esta medida, tanto de Petropar como de los privados, no será viable por mucho tiempo debido a la volatilidad de los costos generada por el conflicto en Medio Oriente”, advirtió. El valor del combustible, esencial para la economía paraguaya, está directamente ligado a las fluctuaciones del mercado petrolero mundial, por lo que cualquier alteración en la oferta global podría revertir rápidamente las medidas internas.
Ante estas declaraciones, Surtidores Latam conversó con Ramses Pech, experto en geopolítica energética, quien relató que el mercado del crudo se mantuvo expectante durante el fin de semana, a la espera de una respuesta por parte de Israel ante las posibles amenazas de Irán.
Pech destacó que, si no se ataca la infraestructura petrolera iraní, los precios podrían estabilizarse e incluso continuar en descenso. Sin embargo, otros factores como la recuperación del suministro libio y la demanda china, que aún no ha repuntado, también juegan un papel importante en el comportamiento del mercado.
El especialista también señaló que Arabia Saudita podría intervenir incrementando su producción para compensar cualquier interrupción que Irán cause en el suministro global, lo que añadiría otro elemento de estabilidad o volatilidad, dependiendo del desenlace de este conflicto.
La inestabilidad en los precios del petróleo y el futuro de la producción energética nacional también están jugando un rol central en el panorama político de Estados Unidos. Según una encuesta, el 82% de los votantes considera que la política y la energía serán un tema clave en las elecciones. El aumento de los costos del combustible y la postura de los candidatos podrían tener un impacto significativo en los resultados electorales.
El Medio Oriente, región históricamente plagada de conflictos, enfrenta una nueva fase de inestabilidad que podría repercutir en la economía global. Desde la caída del Sha de Irán en 1979, el país ha manifestado su deseo de eliminar a Israel, una postura que ha contribuido a perpetuar las tensiones. Hoy, estas tensiones alcanzan un punto crítico, con el riesgo de que las disputas geopolíticas en la región afecten directamente a los mercados de petróleo y gas a nivel mundial.
Por su parte, Manuel Ferreira, exministro de Hacienda de Paraguay, subrayó que este conflicto añade una nueva capa de incertidumbre a la ya frágil economía global, con posibles repercusiones en las decisiones económicas de varios países. La escalada del conflicto entre Israel y los grupos islamistas en Medio Oriente podría, así, tener un impacto profundo y duradero en la economía mundial, incluyendo a Paraguay, que depende en gran medida de las fluctuaciones en los precios del petróleo.
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