Representación digital de la trazabilidad de combustibles en México
Latam.
17 Mar, 2025
Suministro La falta de combustibles en Bolivia llega a su punto más alto en años: ¿qué significa para la región?
Las Estaciones de Servicio se han convertido en el epicentro de una crisis de abastecimiento de combustibles que afecta al país en su conjunto.

La escasez de diésel y gasolina ha generado extensas filas de vehículos y ha paralizado sectores clave como el transporte y la agroindustria. La situación se agudizó tras la declaración del Gobierno de Luis Arce, que reconoció la falta de dólares para importar los combustibles necesarios para cubrir la demanda interna. Mientras tanto, en Paraguay, cientos de camiones cisterna permanecen inmovilizados por falta de pago del Ejecutivo boliviano, lo que prolonga el problema y genera tensiones en la región.

En La Paz, la situación es crítica. Las filas de automóviles se extienden por varias cuadras, y muchos puntos de expendio han cerrado por falta de stock. En otras, la venta es racionada, lo que ha generado malestar entre conductores y transportistas. Además, la escasez también impacta en los servicios municipales, afectando la recolección de residuos y el mantenimiento vial en plena temporada de lluvias.

Santa Cruz, el motor económico del país, también enfrenta dificultades. Transportistas y productores agropecuarios han comenzado a bloquear rutas en protesta por la falta de diésel, indispensable para la maquinaria agrícola y el transporte de mercancías. La incertidumbre crece ante la falta de garantías sobre la regularización del suministro.

El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, atribuyó el problema a la escasez de divisas, asegurando que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene liquidez en moneda nacional, pero enfrenta obstáculos para acceder a dólares y pagar las importaciones de combustible. Según Gallardo, la falta de divisas es consecuencia de un «boicot» en la Asamblea Legislativa, donde la oposición y un sector disidente del oficialismo han bloqueado la aprobación de créditos externos por más de 1.600 millones de dólares.

Mientras tanto, en Paraguay, al menos 500 camiones cisterna han quedado varados por la falta de pago del Gobierno boliviano. Esta situación no solo afecta a los conductores paraguayos, sino que también retrasa el flujo de carburantes hacia Bolivia, agravando la crisis de desabastecimiento.

Ante este panorama, en el día de ayer YPFB anunció la llegada de 130 cisternas con 4 millones de litros de diésel y gasolina, que comenzarán a distribuirse desde la planta de Senkata, en El Alto. Según el presidente de YPFB, Armin Dorghaten, el buque Feliks ya inició la descarga de 40 millones de litros en la terminal de Arica, Chile, desde donde serán transportados a Bolivia a un ritmo de 130 cisternas diarias. En los próximos días, llegarán otros 50 millones de litros de combustible transportados por los buques Niblo y Pacific Moonstone.

«Las filas irán reduciéndose de manera paulatina. En dos o tres días los usuarios notarán una disminución significativa en la espera en las estaciones de servicio, aunque no desaparecerán por completo», aseguró Dorghaten.

Los especialistas consultados por Surtidores Latam expresaron que el Gobierno sostiene una mejora en la distribución, aunque sin dudas la crisis ha puesto en evidencia la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento de combustibles en Bolivia y su dependencia de las importaciones. 

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