En el día de ayer, la organización que reúne a los empresarios gasolineros mexicanos, Onexpo, a través de su Consejo Directivo Nacional, ha manifestado su compromiso con el Gobierno Federal en la tarea de perfeccionar los mecanismos que aseguren el autocontrol de los precios de los combustibles y la erradicación de prácticas ilegales que distorsionan el mercado. La misma ha mostrado su disposición para colaborar en la búsqueda de soluciones que favorezcan la transparencia y equidad en el sector gasolinero.
Un tema de particular relevancia es el combate al mercado ilícito de carburantes, que afecta tanto a las Estaciones de Servicio legales como a la economía del país en su conjunto. Onexpo Nacional A.C. ha señalado varias prácticas ilegales que requieren atención urgente.
La primera de ellas es el «huachicol fiscal», una problemática derivada de las diferencias entre los volúmenes de combustibles exportados desde los Estados Unidos y los registrados en México como importados. Este desfase significativo genera la circulación de más de 40 millones de litros diarios de combustible de origen ilegal, lo que afecta la competitividad del mercado formal.
Además, la extracción de hidrocarburos a través de tomas clandestinas sigue siendo un grave problema. Según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), esto representa el 3% de la demanda diaria total del país. Aunque el huachicol se vende a precios más bajos, su comercialización ilegal pone en riesgo tanto a los consumidores como al medio ambiente, ya que no cumple con los estándares de calidad y seguridad establecidos.
Otro de los problemas que Onexpo Nacional destacó es el de las mezclas de combustibles. Las autoridades han detectado gasolinas con composiciones nocivas, como un exceso de alcohol y otros componentes perjudiciales. Estos productos no solo afectan el rendimiento de los vehículos, sino que también dañan los equipos de las expendedoras, lo que genera pérdidas económicas adicionales.
Por otro lado, la organización presidida por Jorge Mijares también señaló que existen varios factores externos y no controlables que también inciden en el precio final. Los datos de Pemex de noviembre de 2024 revelan que más del 50% de las ventas de gasolinas y casi la mitad de las de diésel en México son de origen importado. Los costos adicionales derivados del tipo de cambio, el transporte logístico y la infraestructura insuficiente para el movimiento de combustibles por ductos incrementan el valor de los productos antes de que lleguen a las Estaciones de Servicio, lo que impacta directamente en las tarifas finales al consumidor.
A esto se suman los impuestos, como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aunque Onexpo sostuvo que existen otros factores que inciden de manera más significativa, como el aumento en los salarios laborales, los fletes y la creciente inseguridad que afecta las operaciones del sector.
A pesar de estos desafíos, desde Onexpo Nacional informaron a Surtidores Latam que mantienen su compromiso con la administración federal y con la PROFECO, en la búsqueda de soluciones que fortalezcan la seguridad energética del país y protejan a los consumidores. El organismo está decidido a seguir colaborando con las autoridades para desarrollar estrategias que impulsen un crecimiento económico sostenible y protejan a los sectores más vulnerables.
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