El Ministerio de Industria acaba de publicar la versión definitiva de la  “Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde”, cuyo texto tentativo había sido puesto a consideración pública, en un proceso que finalizó para concluir con un documento que recoge los aportes de los principales actores y referentes del sector.

La iniciativa había sido presentada para consulta pública, hasta el 15 de agosto de 2023, aunque su versión final se acaba de publicar. “Se espera que, a través de esta estrategia, Uruguay consolide una fuerte industria basada en hidrógeno verde y sus derivados, teniendo en cuenta que varios países potencialmente importadores ya han manifestado su interés. Entre los resultados aguardados, se encuentra que en 2040 nuestro país facture 1900 millones de dólares anuales y genere más de 30.000 puestos de trabajo de calidad” informó el MIEM.

DESCARBONIZACIÓN DEL SECTOR ENERGÉTICO

Consultado el exministro de Industria Omar Paganini, en cuyo mandato se generó este documento, señaló: “Uruguay ha culminado la primera etapa de su transformación energética, a partir de la descarbonización de su matriz eléctrica, con un 97 por ciento renovable entre 2017 y 2020”.

“La segunda etapa de la transformación energética incluye, entre otros desafíos, la descarbonización del resto del sector energético y materias primas, y el desarrollo de una economía del hidrógeno tanto para el mercado local como para la exportación” precisó el hoy Canciller.

LA ELECTRICIDAD RENOVABLE QUE SE NECESITA

Paganini señaló que nuestro país posee más recursos renovables sobre su territorio de los que necesitaría para soportar sus necesidades actuales y futuras.

“El viento y el sol, en Uruguay, son recursos complementarios, porque generalmente su mayor intensidad se da en momentos diferentes del día, y en estaciones diferentes del año, en virtud de lo que, combinando ambas fuentes, se obtiene una generación de electricidad más estable que tomando solamente una de ellas” afirmó el funcionario.

A su tiempo destacó “la ventaja”, de contar con las mejores locaciones para la fuente solar y eólica “que están aproximadamente en las mismas zonas, cercanas entre sí que tienen abundancia de CO2 biogénico. También el agua en nuestro país es muy abundante, y su uso para la estrategia de hidrógeno verde será muy inferior a los usos actuales, agrícola, industrial, residencial que se registran hoy”.

OPTIMISMO

Para finalizar Paganini se mostró optimista en cuanto a que “Uruguay tiene muy buenas condiciones para el desarrollo del hidrógeno verde y derivados.  Esto se debe a su gran cantidad de fuentes energéticas renovables y de CO2 biogénico, así como a su estabilidad institucional y su fuerte democracia, todo lo que apoya la producción de H2, fundamentalmente para exportar”.

En este marco expuesto por Paganini y en base a una gestión racional y equilibrada de sus recursos naturales, el Uruguay podría apuntar, en una primera fase, a un mercado doméstico para uso de hidrógeno y derivados para el transporte pesado y de larga distancia, así como para la producción de fertilizantes verdes. Este mercado podría impulsarse a través de un mercado exportador de derivados del hidrógeno como los combustibles y materias primas verdes.

“En la última etapa se podría llegar a exportar directamente hidrógeno y amoníaco verde, así como desarrollar la producción de hidrógeno verde offshore (en el mar)” consignó, al tiempo que reveló que para 2040, la producción de hidrógeno “podría acercarse a un millón de toneladas por año, lo que requerirá una instalación de aproximadamente 18 GW en energías renovables y 9 GW en electrolizadores”.

DERIVADOS DE HIDRÓGENO CON EMISIONES DE CO2

Según los estudios realizados, a los que accedió Surtidores, las emisiones de CO2 estimadas para el año 2024 que podrían utilizarse para la producción de derivados de hidrógeno es de aproximadamente 11 millones de toneladas correspondientes a emisiones de CO2 biogénico.

Las plantas industriales que producen este vector energético, se encuentran ubicadas en la proximidad de zonas con buena disponibilidad de recursos renovables, siendo este un aspecto relevante en la producción de los derivados del H2.

Al momento de establecer el potencial desarrollo de producción, se consideró que las 3 plantas nacionales existentes de producción de pulpa de celulosa y las plantas de menor escala de producción de energía, podrían disponer de la cantidad de CO2 biogénico necesario para la producción de derivados de H2 proyectada.