Con el reciente triunfo de Javier Milei, se vislumbra un escenario de corrección en las distorsiones de los precios relativos que han afectado la economía argentina. Uno de los sectores que se espera experimente un cambio significativo es el mercado de combustibles, donde el Gas Natural Comprimido podría retomar su protagonismo.

Luis Navas, especialista en gas vehicular y asesor de la Asociación Estaciones de Servicio (AES), señala que una de las desproporciones más notables ha sido el valor de las naftas y el gasoil, que el gobierno nacional ha mantenido anclado para contener la inflación.

«Cuando la nafta súper recupere su precio real, nuevamente el GNC será protagonista en el sector automotor. Vemos un futuro más que promisorio, ya que resultará muy atractivo para un consumidor abrumado por los costos de la economía en general. De hecho, muchos podrán circular exclusivamente a gas«, comenta.

Navas destaca que aquellos que aún no hayan convertido sus vehículos a GNC encontrarán atractiva esta opción, ya que la inversión se recupera en menos de un año, especialmente para aquellos rodados que recorren entre 50 y 100 kilómetros diarios.

Además, vislumbra un nuevo actor en el mercado con fuerza: el transporte pesado a GNC. Este cambio podría representar un futuro prometedor y un gran desarrollo, ya que los costos de transportar cargas se reducen notablemente en comparación con el gasoil.

“La posibilidad de un ajuste en los precios relativos y el surgimiento de nuevas alternativas, el panorama del mercado de combustibles podría experimentar una transformación significativa, con el GNC emergiendo como una opción destacada en el sector automotor y de transporte”, puntualiza Navas.

EXPECTATIVAS EN LA INDUSTRIA

Carlos Grisolía, presidente de la Cámara Argentina del Gas Natural Comprimido (CAGNC), entidad que nuclea a empresas que integran toda la cadena de valor industrial y de servicios dedicados al gas natural, expresó que “las expectativas no cambiaron en cuanto a lo que tenemos por delante”.

“Sigue habiendo un gran horizonte tanto para el desarrollo del GNC, como del GNL y confiamos en poder al fin llegar al uso intensivo del gas como combustible en el transporte pesado, tanto de carga como de pasajeros«, resaltó el directivo, aunque reconoció que a consecuencia de las dificultades que trabaron el quehacer económico en los últimos años la actividad ralentizó su desarrollo.     

“Esperamos que las medidas que se tomen sean las correctas y surtan efecto cuanto antes”, enfatizó finalmente Grisolía.