Con el acto encabezado por el actual presidente de Colombia Gustavo Petro y el simbólico paso bilateral de dos camiones atravesando las fronteras, se abrió una nueva era en las relaciones internacionales entre ambos países.

María Eugenia Martínez, directora ejecutiva y asesora jurídica de la Asociación de Estaciones de Servicios de Norte de Santander (Asesnort), conversó con Surtidores Latam. “Lo de la reapertura nos parece extraordinario, la frontera nunca tuvo que estar cerrada. Pero nos preocupa que los precios de los combustibles venezolanos vayan a quedar por debajo de los nuestros”, advirtió.

En ese sentido explicó que si los precios colombianos son más altos se dispararía el contrabando desde Venezuela. «Nos preocupa que el comercio formal del combustible en la frontera de Colombia vaya a desaparecer”, manifestó.

Otra de las voces que se pronunció acerca del tema a través de Surtidores Latam fue la de Farid Jones, presidente de la Federación de Empresarios de Biocombustibles y Energéticos de Colombia (Febecol). «La apertura de la frontera es fundamental para la reactivación económica del país”, expresó.

“En cuanto al tema de la competencia de los precios en los combustibles, en estos creemos que los que se están manejando son muy cercanos o incluso iguales, por el momento no vamos a tener inconvenientes”, aclaró Jones.

En cuanto a la posibilidad de que haya contrabando de combustibles entre los dos países, Jones expresó que esa situación no va a ocurrir si los controles por parte de las autoridades continúan siendo fuertes y efectivos.

Por su parte, María Eugenia Martínez comentó que el presidente Gustavo Petro está muy pendiente de la situación de los estacioneros de la región: “Se comenta que se va a realizar la apertura de estaciones de servicio fronterizas en las ciudades venezolanas de Ureña y San Antonio”. 

“Si nuestro precio queda por debajo, la gente se irá a tanquear allí y el comercio legal de combustibles en el Norte de Santander sería un fracaso”, finalizó Martínez.