La transición hacia una movilidad sostenible avanza en el Perú con una nueva medida que busca acelerar el cambio del parque automotor. En línea con los compromisos internacionales sobre cambio climático y el impulso a la electromovilidad, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) anunció un programa de incentivos económicos para fomentar la sustitución de buses de combustible tradicional por modelos eléctricos o híbridos.

La medida, que contempla subsidios de hasta 25 mil dólares, marca un paso importante para la modernización del transporte público, especialmente en las grandes ciudades del país.

Mediante la Resolución Directoral N° 003-2025-MTC/18, el Gobierno oficializó el marco legal que permitirá implementar programas de chatarreo vehicular voluntario. De acuerdo a lo que informaron, la estrategia no solo busca reducir las emisiones contaminantes del sector transporte, sino también mejorar la seguridad vial y reducir los costos operativos a largo plazo para los transportistas. 

El programa contempla dos modalidades: el retiro vehicular sin reemplazo, que consiste en la destrucción del vehículo contaminante, y la renovación vehicular, que implica la adquisición de una nueva unidad con estándares de sostenibilidad. Esta última categoría es la que más beneficios ofrece, con un enfoque preferencial hacia los vehículos eléctricos e híbridos, alineados con los objetivos del MTC de promover una movilidad más eficiente y ecológica.

Los montos del subsidio varían según el tipo de vehículo, su antigüedad y el tipo de combustible. Por ejemplo, quienes reemplacen buses diésel de categoría M3 por unidades eléctricas o híbridas podrán recibir hasta USD 25.000. En el caso de taxis, los incentivos oscilan entre USD 800 y USD 5.000, dependiendo de si se opta por una conversión a GNV o una migración total hacia la movilidad eléctrica.

Además del apoyo económico, el programa incluye beneficios no monetarios para los transportistas que se sumen a la iniciativa. Entre ellos, destaca el acceso preferente a licitaciones del transporte público, capacitaciones en operación segura de vehículos modernos y bonificaciones adicionales en contratos de asociaciones público-privadas.

Desde el MTC, el director de Políticas y Normas, Javier Molina, aseguró a través de un comunicado que la prioridad será retirar de circulación buses y minibuses con alta carga contaminante. Sin embargo, también se prevé incluir progresivamente al transporte privado, ampliando así el alcance de la política pública. La medida ya comienza a implementarse en ciudades como Arequipa y Trujillo, mientras que Lima y Callao alistan planes piloto a través de la ATU.

Por último, aclararon que los beneficios de esta renovación no solo se traducen en menos emisiones de gases de efecto invernadero, sino también en una disminución de accidentes causados por fallas mecánicas en unidades antiguas.