En el día de ayer, Miguel Corrales, actual presidente de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), mantuvo una reunión con Emilio Fuster, titular de la Unidad Interinstitucional de Prevención y Combate al Contrabando (UIC). En la misma expresaron su preocupación respecto al contrabando de combustible. 

Se estima que a Paraguay ingresan aproximadamente 60 millones de litros de combustibles de manera ilegal todos los meses. Esto sucede debido a que los ciudadanos van a llenar su tanque a las fronteras de Argentina en Posadas o Clorinda. 

En base a esto expresaron: “El contrabando se está comercializando en las rutas que van a Nanawa, Villa Hayes y otros puntos del interior. Sucede en todo el país”, explicaron.

Este no es un conflicto nuevo en la región, pero su problemática se agudiza tras la situación actual, en donde el hidrocarburo se ve encarecido cada vez más por los precios que se manejan a nivel internacional. 

Corrales anteriormente en conversación con Surtidores Latam señaló: “Hoy tenemos una situación particular y una tendencia a la alta en el precio del combustible, con competitividad en todos los mercados internacionales, Petropar ha bajado el precio de sus productos y debido a esto el estacionero privado se vio obligado a acompañar esa baja a pesar de los precios reales”. 

Como consecuencia de esto, las expendedoras están en una situación crítica, muchas de ellas incluso se vieron obligadas a despedir al personal de turno noche, por la baja rentabilidad. “Un motocarro está vendiendo más combustible de contrabando que nosotros”, sostuvieron. 

También Omar Mendez, funcionario de la UIC, dio a conocer que todos los días se realizan operativos y decomisos, manifestando que desde su lugar están haciendo todo lo posible para sobrellevar esta situación. 

Las autoridades acordaron juntar fuerzas y trabajar en conjunto para obtener mejores resultados e intentar superar el momento.