En un mundo cada vez más digitalizado, las Estaciones de Servicio se encuentran en la encrucijada de la innovación y la vulnerabilidad. La adopción de tecnología en estos puntos de venta no solo ha optimizado operaciones, sino que también ha abierto la puerta a nuevos riesgos: los ciberataques.
En América Latina, las gasolineras ya han asumido que deben enfrentar el desafío de proteger sus sistemas contra amenazas, ya que en gran parte la infraestructura del modelo de negocios dependen de una serie de sistemas conectados que facilitan la gestión de inventarios, el procesamiento de pagos, y la operación de los surtidores de combustible.
Esta integración tecnológica ha traído consigo un aumento en la eficiencia operativa, pero también ha convertido a las estaciones de servicio en objetivos atractivos para los ciberdelincuentes.
En este sentido, Alan Mai, especialista en ciberseguridad conversó con Surtidores Latam sobre los riesgos de no contar con sistemas que protejan las redes en las expendedoras: “Independientemente del país en que se encuentre la estación, los surtidores son controlados por computadoras, y casi siempre están conectados a internet”, comentó.
Frente a estos riesgos, muchos proveedores han comenzado a integrar soluciones de ciberseguridad en sus servicios, incluyendo desde firewalls avanzados y sistemas de detección de intrusos, hasta la implementación de protocolos de seguridad específicos para sistemas industriales y de control.
Asimismo, también muchos han optado por la capacitación de los operadores de estaciones, ayudándolos a reconocer y responder a posibles incidentes de seguridad cibernética.
“Lo mismo ocurre con las tiendas de conveniencia; la información se transmite en tiempo real, y toda la operación está expuesta a la red, ya sea en el uso de cajas registradoras, correos electrónicos, sistemas de gestión, entre otros”, explicó Mai haciendo énfasis en la importancia de la salvaguardar los datos.
Según el mismo, la exposición al robo de datos representa un riesgo crítico, ya que los emblemas manejan grandes volúmenes de información sensible. “Un ciberataque que comprometa estos datos podría tener consecuencias graves, afectando tanto a los clientes como a las empresas”, sostuvo, agregando que además podrían enfrentarse a demandas legales y sanciones regulatorias. Por esta razón, el especialista recomienda tomar medidas preventivas y adoptar soluciones de seguridad robustas.
0 comentarios