En el fascinante relato de su travesía, Héctor Argiró, reconocido Youtuber e Instagramer argentino, ha conquistado 19 países en su Torino en un viaje épico que ha abarcado más de 7 años. Sin embargo, detrás de las imágenes espectaculares y las culturas diversas, se encuentra una odisea menos glamorosa pero igualmente vital: la búsqueda constante del combustible.
Desde el inicio de su periplo en noviembre de 2016, Argiró ha transitado por las Estaciones de Servicio de frontera a frontera, enfrentando variaciones en los precios y regulaciones que han dejado una huella única en su experiencia viajera. En una conversación con Surtidores Latam, compartió sus reflexiones y detalles sobre los costos de los carburantes sobre la carretera.
“Argentina, Brasil, Bolivia, y Ecuador fueron los países con los precios más atractivos”, destacó explicando que en Ecuador, el combustible se presentó como la opción más económica en dólares y Bolivia, la situación tomó un giro interesante: “aunque los autos extranjeros pagaban más debido a un precio diferencial basado en el valor del flete, aún resultaba más conveniente”, relató.
Argiró compartió una anécdota reveladora sobre la práctica de algunos viajeros de cargar combustible en Bolivia para luego revenderlo de manera ilegal a precios más altos. “Esta situación llevó al gobierno boliviano a implementar restricciones a las placas extranjeras, buscando proteger sus recursos y evitar el desabastecimiento interno”, explicó.
Por otro lado, uno de los mayores desafíos para cargar nafta, Argiró lo encontró en el corazón de Canadá, donde se enfrentó al hidrocarburo más caro de su viaje. En una estación aislada, a 300 kilómetros de la civilización, el precio superó todas las expectativas, alcanzando los dos dólares por litro en condiciones invernales extremas.
“Aunque se anticipaban costos elevados en Alaska, fue en esta parte remota de Canadá donde la escasez de estaciones y las condiciones climáticas contribuyeron al elevado costo”, expresó.
Aun así, los precios del combustible son solo una parte de la ecuación, ya que la calidad del producto también ha sido un factor distintivo en su experiencia. Desde la perspectiva del viajero, el combustible argentino destaca por su alto rendimiento. “Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay, comparten octanaje, ya que siguen la normativa europea, ofreciendo niveles superiores en comparación con otros países latinoamericanos”, sostuvo.
Sin embargo, el conductor notó un cambio significativo a medida que avanzaba hacia el norte, específicamente después de Bolivia en dirección a México. En esta parte del continente, surge la incertidumbre sobre la calidad del carburante, ya que el octanaje comienza a disminuir considerablemente. “Luego de Bolivia me encontré con combustibles de 87 y 89 octanos, cifras notoriamente más bajas”.
Al llegar a Estados Unidos y Canadá, Argiró descubrió que existen dos normas para medir el octanaje, y que el 87 octanos en Estados Unidos equivale aproximadamente a un 91 europeo. Este fenómeno desconcertante subraya la complejidad de los estándares de calidad en diferentes regiones y la necesidad de una comprensión más profunda de estas variaciones para los viajeros que exploran nuevas fronteras.
Argiró comparte sus aventuras por medio de su canal de Instagram, @elmundoentorino, sitio que cuenta con 100 mil seguidores y que genera sinergia para sostener su viaje. El conductor invita a todos los interesados a sumarse a sus redes sociales e ingresar al link que aparece su biografía para colaborar con su aventura.
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