El anuncio del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, durante las últimas horas encendió las alarmas entre los gremios de los transportistas y los consumidores a nivel nacional.

En ese sentido, el referente confirmó que la brecha de gasolina corriente en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) no se cerró aún, dejando la puerta abierta a nuevos incrementos en el costo del combustible.

Cabe mencionar que desde octubre de 2022, el precio del galón experimentó incrementos, una medida tomada por el gobierno de Gustavo Petro para hacer frente al déficit billonario del Fepc.

Asimismo, Bonilla explicó que se están evaluando diversas medidas para abordar la situación. Por ejemplo, se están considerando ajustes específicos para los grandes consumidores de diésel, así como tratamientos preferenciales para los transportadores de alimentos y de transporte masivo de pasajeros. 

Por otro lado, según explicó el ministro se está trabajando en examinar la fórmula de combinación del biodiésel con el diésel para evaluar los impactos reales de la suba a nivel nacional.

Según datos del informe del tercer trimestre de 2023 sobre el mercado de combustibles líquidos, publicado por la Coordinación Económica de COMCE-SOLDICOM, se registró una disminución del 4.8% en las ventas en Estaciones de Servicio de gasolina corriente en comparación con el mismo periodo del año anterior. 

El caso contrario se ve en las ventas de ACPM (diésel) ya que el documento muestra un aumento del 0.6% y la tendencia de que este energético continúa siendo una opción elegida en diversos sectores.

Cabe señalar que debido al último incremento que se autorizó durante el pasado mes de abril, el promedio de precios de venta al público (PVP) en las 13 ciudades principales es de $15.446 para la gasolina y $9.315 para ACPM.