La propuesta planteada la semana pasada, por senadores liberales, pretende crear un fondo transitorio de estabilización sobre el valor del hidrocarburo. El costo de la gasolina se abarataría pero solo en las sucursales de Petropar, lo que genera gran incertidumbre por la desigualdad de condiciones que afectaría las ventas de las expendedoras privadas. 

A su vez los trabajadores al volante se movilizaron recientemente durante 5 días exigiendo la reducción de G.1500 por litro del diesel tipo III y la nafta de 93 octanos. Mediante este proyecto se espera conseguir una mediación y disminuir unos G. 560 por litro el valor del combustible. 

Sin embargo, frente a la demora de la misma en diputados, el vocero de los camioneros, Darío Toñanez, anunció que junto a sus colegas prevén la opción de una nueva movilización para presionar al Congreso Nacional. 

Según los gremios empresariales y la ciudadanía en general, esta medida sería errónea, ya que no se estarían enfocando en solucionar cuestiones de fondo. Además esta acción influiría directamente sobre los precios de todos los productos del mercado e impactaría a la inflación. 

La vigencia de esta propuesta sería de tres meses o hasta que se acaben los recursos designados destinada a la misma. Se espera que se destinen 8 millones de dólares a esta causa. 

Desde la Cámara Paraguaya de la Construcción, Daniel Díaz de Vivar expresó su desacuerdo sobre los controles de precios, ya que afectaría a toda la economía regional. 

Estas disputas se dan en un contexto de época electoral, lo que pone en tensión diferentes cuestiones alrededor de este tipo de iniciativas. 

Varios integrantes del gobierno prometieron bajar el costo de los carburantes, con la intención de reducir y estabilizar los costos de los productos mediante promociones. Ambos sectores se encuentran a la espera de la decisión parlamentaria.