En América Latina, un gran número de Estaciones de Servicio son gestionadas por familias que, con el paso de los años, consolidaron sus negocios a fuerza de trabajo, constancia y adaptación.

Sin embargo, muchas de estas empresas enfrentan hoy una amenaza silenciosa: la falta de planificación para el cambio de mando. Según diversos expertos, este proceso no solo es inevitable, sino que también representa uno de los mayores desafíos para la sostenibilidad del negocio a largo plazo.

Pablo Miguel Cogliati, consultor y asesor especializado en la gestión de negocios familiares en Latinoamérica, sostuvo en diálogo con Surtidores LATAM que esta situación es particularmente crítica en el sector minorista de combustible.

“Sí, es una problemática en el sector. En todas las empresas familiares hay conflictos de intereses, de roles, hay dificultad para planificar quién va a ser la persona que suceda al actual CEO”, señaló el referente, quien trabajó de cerca con numerosas firmas en proceso de transición generacional.

Uno de los principales problemas, explicó el especialista, radica en la falta de claridad al momento de definir quién asumirá el liderazgo cuando el fundador o actual gerente decida retirarse.

“Cuando una hija, un nieto, una nieta, va a tener las riendas de la empresa, muchas veces no está del todo claro cómo se va a dar ese traspaso. Además, se suma la dificultad para separar el patrimonio familiar del empresarial, lo cual puede traer consecuencias negativas tanto para la salud financiera como para la armonía interna del negocio”, advirtió

La falta de planificación no solo pone en riesgo la continuidad del negocio, sino que también puede generar tensiones entre los miembros de la familia involucrados. En este sentido, Cogliati comentó que contar con herramientas de gestión adecuadas es clave para sortear estos obstáculos.

“Todas las herramientas van a ayudar si intentan que la empresa pueda permanecer en el tiempo, siendo rentable también. No sirve estar si no hay una buena rentabilidad”, reflexionó.

Otro aspecto central que señaló el consultor es la dificultad que tienen muchas veces los fundadores o actuales líderes para soltar las riendas. “Muchas veces a la persona que está a cargo le cuesta poder delegar el rol y sus funciones en las generaciones que vienen”, afirmó.

Por ello, Cogliati insiste en la importancia de preparar a las nuevas generaciones desde etapas tempranas, no solo en lo técnico, sino también en lo emocional y en lo estratégico.

“Es importante poder prepararlos como para que también quien hace la transición, la actual persona que está a cargo, pueda hacer esa sujeción con calma, con tranquilidad, sin grandes ruidos. No es un proceso que se dé de un día para el otro. Requiere planificación, diálogo y compromiso de todas las partes involucradas”, resumió Cogliati.