En medio de un escenario global caracterizado por la urgencia climática y la necesidad imperativa de reducir las emisiones de carbono, México se encuentra en una posición de relevancia en su camino hacia una transición energética más limpia y sostenible.

Con una amplia historia en la producción y consumo de combustibles fósiles, el país enfrenta un dilema en su búsqueda por alinear sus políticas energéticas. Al respecto, Malvin Delgado, experto en energía, conversó con Surtidores Latam y enfatizó en la complejidad de esta situación. 

«Mientras el mundo se enfrenta al imperativo climático de reducir drásticamente las emisiones de carbono, México se encuentra en una encrucijada energética”, sostuvo el experto. 

Según el mismo, a lo largo de la historia moderna, el país dependió en gran medida del petróleo, ya que esta industria ha sido un pilar fundamental de la economía mexicana, tanto en términos de ingresos como de empleo. Sin embargo, esta situación plantea desafíos en términos de sostenibilidad a largo plazo.

“Esta necesidad histórica de los hidrocarburos, ha sido un factor clave. A medida que el mundo avanza hacia una economía más verde, nosotros debemos pensar en diversificar la matriz energética”, relató Delgado. 

Aun así, el especialista sostuvo que la resistencia política, la falta de infraestructura adecuada y la necesidad de inversiones significativas son solo algunos de los obstáculos que deben superarse en el camino hacia la descarbonización.

En cuanto a las oportunidades, la creación de empleos, el fortalecimiento de la seguridad energética y la reducción de la contaminación atmosférica son solo algunos de los beneficios potenciales.

“Si bien la transición hacia una modalidad más limpia y sostenible no será fácil, es fundamental para garantizar un futuro próspero y sostenible para las generaciones venideras”, expresó Delgado, concluyendo que con el compromiso adecuado por parte del gobierno, el sector privado y la sociedad en su conjunto, México puede convertirse en un líder regional.