A partir del próximo martes 15 de julio, entrará en vigor una nueva reducción de la jornada laboral a nivel nacional, en cumplimiento de la Ley 2101 de 2021. Esta etapa implica el paso de 46 a 44 horas semanales, como parte de un proceso gradual que culminará en 2026 con una jornada máxima de 42 horas.
Este cambio representa un reto clave para sectores como el de las estaciones de servicio, que operan 24 horas, los 7 días de la semana y dependen de una correcta gestión de turnos. Ante esta transformación, la Asociación de Estaciones de Servicio del Oriente Colombiano (ESOCOL), compartió a Surtidores LATAM, una serie de recomendaciones orientadas a que los operadores del sector puedan adaptarse de manera eficiente, sin afectar la continuidad del servicio ni la seguridad de los trabajadores.
“Este cambio es más que un ajuste de horarios: es una oportunidad para optimizar procesos, fortalecer el bienestar laboral y mejorar el desempeño en las Estaciones de Servicio”, señalaron en primer lugar.
Uno de los ejes centrales del enfoque de es la gestión del tiempo, especialmente en contextos de trabajo por turnos y con exposición a riesgos físicos. Aseguran que organizar correctamente las jornadas, evitar la sobrecarga de tareas y prevenir la fatiga laboral son pasos clave para mantener la calidad del servicio y cuidar la salud ocupacional del personal.
Asimismo, indicaron que las Estaciones de Servicio deben revisar sus esquemas operativos con anticipación. En esa línea, recomiendan actualizar las políticas internas de horarios y descansos, revisar los turnos rotativos y su alineación con las nuevas 44 horas semanales, y capacitar a los líderes en gestión del tiempo y Seguridad y Salud en el Trabajo (SST).
Cumplir con la nueva normativa laboral no solo permite evitar sanciones legales, sino que también puede traducirse en beneficios operativos. Por eso, desde el gremio manifestaron que una gestión eficiente de los recursos humanos genera mayor motivación en los equipos, reduce el ausentismo y mejora los resultados generales de la operación.
Asimismo, desde la organización se insiste en que las gasolineras aprovechen esta coyuntura para fortalecer su cultura preventiva, integrando prácticas que refuercen la seguridad operativa y promuevan el equilibrio entre la vida laboral y personal de sus colaboradores.
Por último aseguraron que el cumplimiento de la jornada reducida implica también que cada estación haga un análisis detallado de sus cargas de trabajo y flujos de atención, para distribuir las tareas de forma equitativa sin comprometer el rendimiento ni la experiencia del cliente.
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