La Refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, ha registrado una operación mínima durante el mes de agosto, apenas su segundo mes de actividad, tras haber sido inaugurada el pasado 2 de julio. Este complejo forma parte del Plan Nacional de Refinación del Gobierno de México, el cual busca reducir la dependencia del país en la importación de combustibles.
Diseñada para procesar hasta 340 mil barriles de crudo al día, la planta tiene el potencial de producir 170 mil barriles de gasolina y 120 mil barriles de diésel de ultra bajo azufre diariamente. Sin embargo, durante su arranque, solo logró producir 1.144 barriles diarios de gasolina, una cifra que representa menos del 1% de su capacidad total, según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), entidad encargada de su administración.
El bajo rendimiento de la refinería en estos primeros meses ha suscitado dudas sobre su capacidad para alcanzar las metas planteadas en su diseño. Ramses Pech, analista y asesor en la industria energética, señaló a Surtidores Latam que aunque la planta ya ha comenzado a producir gasolina, los volúmenes no corresponden a las expectativas iniciales.
«La refinería debería estar produciendo aproximadamente un 50% de gasolina y un 35% de diésel por cada barril de crudo que ingresa, pero actualmente sólo se está generando un 2% de gasolina y un 43% de diésel», explicó Pech. Además, destacó que algunos equipos continúan en fase de pruebas, lo que impide alcanzar la capacidad óptima de producción.
Durante julio, la refinería no logró producir gas licuado ni propileno, y la producción de gasolina fue nula. El diésel representó un 33% de la producción y el coque, un subproducto sólido, alcanzó un 13%; aunque en agosto, la situación mejoró levemente.
La producción total de la refinería Olmeca sigue lejos de las expectativas iniciales. «Esperamos que en los próximos meses, conforme avancen las pruebas, se logre un aumento en la producción de combustibles y que se estabilice en los niveles previstos por el diseño», afirmó Pech.
De acuerdo con los planes originales, por cada barril de crudo que entra a la refinería, debería salir un 3% de gas licuado, 3% de propileno, 50% de gasolina, 37.5% de diésel de ultra bajo azufre y una pequeña fracción de coque.
Aunque el arranque ha sido lento, el gobierno mexicano y Pemex confían en que, una vez finalizadas las pruebas y calibraciones necesarias, la refinería Olmeca alcanzará su máxima capacidad de producción, contribuyendo de manera significativa a la autosuficiencia energética del país.
0 comentarios