En estos últimos días, se ha proyectado una baja en los precios internacionales del petróleo, aun así varios especialistas señalaron que los mexicanos no verán una reducción significativa en el costo de las gasolinas, debido a la eliminación y reducción de subsidios por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esta política de reducción de estímulos fiscales, especialmente en relación al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), está impulsada por la necesidad de incrementar la recaudación tributaria para reducir el déficit fiscal del país.
Dicha estrategia se mantendrá durante los próximos meses con el fin de asegurar ingresos adicionales, lo que es vital para mantener la estabilidad financiera y evitar posibles efectos negativos en la calificación crediticia de México.
Desde la consultora PetroIntelligence explicaron a Surtidores Latam que en México, alrededor del 40% del precio de cada litro de gasolina corresponde a impuestos, en su mayoría el IEPS y el IVA. Esta significativa carga fiscal es un factor clave que mantiene reguladas las tarifas para los consumidores mexicanos, independientemente de lo que valga el petróleo en los mercados internacionales
Según cifras oficiales de Hacienda, entre enero y julio de 2024 se acumularon más de 232.000 millones de pesos por concepto de este impuesto, lo que representa un incremento del 92% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En este sentido, Arturo Carranza, director de Proyectos de Energía en Akza Advisors, explicó a este medio que el panorama actual podría ofrecer un alivio en los valores del crudo. Sin embargo, la prioridad del gobierno mexicano es garantizar una mayor recaudación a través del IEPS, lo que bloquea cualquier reducción significativa de las gasolinas.
Este incremento en las reservas fiscales contrasta con la reducción de los apoyos que los consumidores han recibido en años anteriores. Por ejemplo, la gasolina Premium no ha contado con estímulos durante todo el 2024, y los subsidios para la Magna y el diésel han sido mucho menores en comparación con 2023. Esto se traduce en un mayor costo final para los consumidores, pese a las expectativas de una baja.
Por su parte, Rolando Silva, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, señaló que esta política está alineada con la estrategia del gobierno. Al reducir los apoyos fiscales a los combustibles, el margen generado por la disminución de los valores del petróleo puede ser aprovechado para incrementar los ingresos fiscales, lo que contribuye a revertir el déficit.
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