El reciente ajuste en las tarifas del gas natural vehicular a nivel nacional, que en algunos departamentos alcanza incrementos de hasta el 34%, marca un cambio relevante en la estructura de costos para conductores y empresas de transporte. 

Los incrementos, que varían según la región, responden a la renovación de contratos de suministro cuyos precios quedaron por encima de los acuerdos anteriores. Esta actualización contractual, sumada a las limitaciones operativas de los distribuidores para amortiguar el impacto, terminó trasladándose al usuario final. En zonas como Cundinamarca y Santander, el ajuste puede alcanzar hasta 34%, mientras que en Casanare llegaría al 30% y en departamentos como Tolima, Huila o la región Caribe oscila entre el 10% y el 20%.

Para el sector de transporte público y masivo, mayor consumidor de este energético, el golpe es directo: un aumento de este tamaño eleva de inmediato el costo por kilómetro recorrido y presiona las tarifas finales.

Las Estaciones de Servicio que operan con volúmenes altos de GNV también observan con atención el comportamiento del mercado ante la posibilidad de una disminución en la afluencia de usuarios.

En este contexto, Farid Jones, directivo de la Federación de Empresarios de Biocombustibles y Energéticos de Colombia, advirtió en diálogo con Surtidores LATAM sobre las consecuencias frente al aumento. 

“Creemos que este aumento de cerca del 30 al 34% en el precio final del GNV en nuestro departamento va a tener como consecuencia una reducción en las ventas cercanas a un 10 o un 12% en el consumo de GNV”, sostuvo.

Jones explicó que el impacto recaerá principalmente sobre el transporte público, sector que más utiliza este combustible. “Esto repercute mayormente en el servicio público, que es el que más utiliza o consume el GNV en nuestro departamento”, señaló al describir el descontento expresado por los conductores ante el ajuste anunciado.

El dirigente también remarcó que las reacciones ya se sienten entre los usuarios frecuentes del gas vehicular. “La mayoría del país son los vehículos de transporte público o de servicio público los que se abstienen y son los que han manifestado un descontento con este nuevo aumento”, indicó, anticipando que en las próximas semanas comenzarán a conocerse cifras más concretas sobre el descenso en la demanda.

Finalmente, Jones confirmó que Febecol realizará un seguimiento detallado a la evolución del mercado durante el próximo mes para evaluar con datos oficiales el impacto del incremento. “Vamos a revisar ya en los próximos días, en el próximo mes, ya con cifras oficiales del consumo del mes, cuánto se produjo, pero creemos y adicionamos una reducción por lo menos de un 10 a un 12% en el consumo del GNV por parte de los consumidores finales”, concluyó.