El precio del crudo alcanzó esta semana sus valores más bajos desde enero de 2021, con caídas que generan expectativas de una posible baja en los combustibles a nivel local. La noticia llegó tras el anuncio de la OPEP+ de incrementar la producción en más de 400.000 barriles diarios a partir de junio, lo que provocó un desplome en las principales referencias del mercado: el Brent cayó a USD 58.41 y el WTI descendió hasta USD 55.30 por barril.
En este contexto, Paraguay observa con atención los movimientos internacionales. Las cotizaciones acumulan pérdidas cercanas al 20 % en lo que va del año, lo que genera margen para discutir eventuales ajustes internos. Desde el Ejecutivo, aseguran que el tema está bajo constante análisis.
El viceministro de Industria, Marco Riquelme, señaló que el presidente de la República, Santiago Peña, mantiene como prioridad en su agenda la estabilidad del precio del combustible. Según indicó, uno de los objetivos centrales es mantener los valores lo más bajos posibles, no solo para favorecer a los consumidores, sino también para dinamizar la economía.
Este enfoque adquiere mayor relevancia si se considera que, según un estudio del Banco Mundial, en el área metropolitana de Asunción se realizan unos 8 millones de viajes diarios, de los cuales apenas el 7% se hace en transporte público. La mayoría se moviliza en autos y motocicletas, lo que convierte al combustible en un insumo esencial para la vida cotidiana y el presupuesto familiar.
En ese sentido, Riquelme recordó que durante el gobierno anterior se registraron los precios más altos de los últimos años. Sin embargo, desde la asunción de Peña, se han registrado reducciones sucesivas.
Una de las medidas clave implementadas fue el incremento del porcentaje de alcohol en la mezcla de nafta, que pasó del 25 al 30 %. Esta decisión, según explicó el viceministro, no solo incidió en la baja del precio, sino que también impulsó al sector cañicultor, responsable de la producción del alcohol utilizado.
De manera paralela, se evalúa aumentar el porcentaje de biodiésel en el gasoil como parte de un plan de diversificación energética. El Viceministerio de Comercio analiza actualmente la viabilidad técnica y económica de esta medida, que también podría beneficiar a sectores agroindustriales del país.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, expresó que existen condiciones objetivas para reducir nuevamente los precios de los carburantes. Atribuyó la baja del crudo a la incertidumbre global derivada de la política económica de Estados Unidos, que ha impactado en varios commodities, entre ellos el petróleo.
Desde Petropar, el director de Gabinete de la Presidencia, Adalberto Acuña, sostuvo que la empresa estatal está monitoreando el comportamiento del mercado y evaluando sus inventarios y operaciones pendientes. Recordó que, al no refinar crudo, Paraguay experimenta cierto desfase entre las variaciones internacionales y los precios locales. Aun así, admitió que se están estudiando los números para determinar si es posible acompañar la baja.
En abril, Petropar ya había aplicado una reducción de G. 300 en todos sus combustibles, aunque la empresa evitó confirmar oficialmente una nueva baja. La discusión se mantiene abierta, y el margen para una reducción adicional parece técnicamente posible, aunque condicionado por la estructura de costos y el ritmo de las compras planificadas.
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