Latam.
20 Dic, 2024
Análisis. Biocidas en los combustibles: ¿Una solución o un reto?
La incorporación de componentes vegetales y la reducción de azufre fue mejorando su sostenibilidad, pero también los han vuelto más propensos a la proliferación de microorganismos.

La transición hacia energéticos más limpios y sostenibles ha ido transformando cada vez más a la industria energética. En este contexto, surge un desafío: el uso de biocidas para combatir la proliferación de microorganismos en los combustibles.

Acerca del tema, Surtidores LATAM le consultó a Alexander Fique, especialista en combustibles y lubricantes con más de diez años de experiencia, quien analizó este fenómeno y su impacto en el sector.

Con el objetivo de mitigar los gases de efecto invernadero, muchos energéticos han cambiado su composición. Esta transformación no solo responde a exigencias ambientales, sino también a los avances tecnológicos en los motores.

Según Fique, “los combustibles actuales tienen menores concentraciones de azufre, material particulado y agua, lo cual es positivo desde una perspectiva ecológica, pero genera nuevas vulnerabilidades, como la formación de colonias de microorganismos”.

El especialista explicó que, en el pasado, el azufre presente por ejemplo en la gasolina y el diésel actuaba como un inhibidor natural de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos y levaduras. Sin embargo, la reducción de este componente, impulsada por normativas ambientales, abrió la puerta a un problema inesperado. “El azufre tenía un efecto que, aunque no era su propósito principal, ayudaba a evitar la proliferación de estos organismos”, señala Fique.

Otro factor que contribuye es la incorporación de componentes de origen vegetal en los combustibles. En ese sentido, el referente detalló que “el diésel incluye biodiésel, como el B100, derivado de aceites vegetales, y la gasolina contiene etanol, obtenido de cultivos como caña de azúcar, remolacha o incluso papa”. 

En esa línea, mencionó que los biocidas son un mecanismo utilizado principalmente para eliminar colonias de microorganismos que ya se encuentran presentes en los tanques de almacenamiento de combustibles, utilizados por diversas industrias o compañías.

Por último, el especialista comentó que su uso es mayoritariamente correctivo. “Si se emplean una vez ya se evidencia o se detecta la presencia de estos microorganismos. Tiene sus ventajas y sus desventajas”, resumió Fique.

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