El mercado de combustibles continúa evidenciando transformaciones importantes en los patrones de consumo, en un contexto marcado por la evolución tecnológica de los vehículos, las diferencias de precios entre tipos de gasolina y las dinámicas del sector transporte. Según los más recientes reportes, se consolida una tendencia: mientras la gasolina motor corriente (GMC) pierde terreno, la gasolina extra y el ACPM muestran un crecimiento sostenido.
Alejandro Ribero Rueda, director ejecutivo de la Federación de Estaciones de Combustibles y Energéticos de Colombia (FECEC), confirmó a Surtidores LATAM esta situación. “Según información de algunos afiliados, la tendencia continúa igual: la venta de gasolina corriente sigue a la baja, mientras que la venta extra continúa en la senda del incremento, al igual que el ACPM”, expresó.
Uno de los factores que explican esta merma en la demanda de gasolina corriente es el precio. De acuerdo con Ribero Rueda, “el mayor costo de la corriente la pone muy cerca al valor de la gasolina extra, que sin lugar a dudas es de mejor desempeño, lo que puede mover clientela de un producto al otro por este aspecto”.
Además, el tipo de motorización de los vehículos en circulación también incide en las decisiones de los consumidores. Ribero advirtió que “las exigencias de los motores modernos, que al ser turbo en su inmensa mayoría reclaman gasolinas de mayor octanaje que la corriente, llevan a sus propietarios a la necesidad de tanquear sus carros con gasolina extra o bien realizar mezclas de gasolina corriente con extra para aumentar el octanaje”.
En paralelo, la gasolina extra se posiciona como una alternativa más adecuada para garantizar el óptimo funcionamiento de vehículos de gama media y alta, lo que ha impulsado su crecimiento en el mercado nacional. La tendencia, que inicialmente se observaba solo en ciertos nichos, hoy se extiende con mayor fuerza entre los usuarios más conscientes del rendimiento de sus vehículos.
Por otra parte, el ACPM también presenta una evolución positiva en sus niveles de comercialización. “El incremento en la venta del diesel continúa al alza, por factores como el mejoramiento de la demanda de combustibles del sector transporte y, en parte, por la dieselización del parque automotor de la que se viene hablando”, afirmó el representante de FECEC.
Este fenómeno está ligado al auge del transporte de carga y al creciente uso de vehículos diésel, especialmente en zonas donde se requieren soluciones de movilidad más robustas. Además, algunos segmentos del transporte público y privado han adoptado modelos a diésel como estrategia para aumentar la eficiencia operativa y la autonomía en carretera.
Finalmente, desde FECEC se insiste en la necesidad de que las políticas públicas y los actores del sector sigan analizando estos cambios de consumo. “Es clave entender que los usuarios responden a variables técnicas, económicas y de rendimiento. El reto está en que la oferta energética se adapte a estas nuevas realidades del parque automotor colombiano”, concluyó Ribero Rueda.
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