El anuncio por parte del Gobierno Nacional sobre el aumento del precio del ACPM generó una ola de preocupación en distintos sectores, especialmente entre los transportadores de carga, quienes consideran que la medida podría desencadenar una crisis.

De acuerdo al ministerio de Hacienda, el incremento, que se aplicará en tres fases hasta 2025, subirá el precio del galón de diésel en $6.000, pasando de $9.456 a más de $15.000.

Cabe señalar que según el informe elaborado recientemente por la Coordinación Económica de COMCE-SOLDICOM, hubo una baja en las ventas de este combustible dentro del sector de Estaciones de Servicio durante mayo y junio con un 1,83% y 2,54% respectivamente.

Por su parte, el ministro Ricardo Bonilla, justificó la medida como una necesidad para ajustar el precio del diésel a niveles más cercanos a los internacionales. Según mencionó se optó por distribuir el aumento en tres etapas semestrales para mitigar el impacto en los transportistas.

“El Gobierno Nacional no aceptó las sugerencias técnicas que el sector transporte le presentó, básicamente están imponiendo lo que para ellos le conviene, que es el incremento del precio al combustible. Independientemente de que ellos mismos, cuando eran oposición, hacían campañas para bajarlo”, había mencionado a Surtidores LATAM, Mario Guevara, CEO de Petróleos de Nariño Petronar, aliado de la ACC, Asociación de Camioneros de Colombia, y miembro del Consejo Gremial Empresarial de Nariño. 

Cabe señalar que días atrás, tal como lo informó este medio, desde Fedetranscarga advirtieron que establecer un precio de paridad internacional para el ACPM podría crear un efecto inflacionario peor que el del aumento del precio de la gasolina. 

Asimismo mencionaron que un aumento en el costo del diésel no solo encarecerá el transporte de mercancías, sino que también podría tener un efecto dominó en los valores de los productos básicos.

El Gobierno, por su parte, defendió la medida como un paso necesario hacia la sostenibilidad fiscal. Sin embargo, la falta de consenso con los gremios transportadores y la amenaza de un paro indefinido por parte de la Confederación Colombiana de Transportadores dan cuenta de la complicada situación.