El país se prepara para afrontar un cambio significativo con el anuncio del Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sobre el aumento del precio del ACPM (Diesel) a partir de febrero de 2024. Este ajuste, revelado durante el Congreso Colfecar 2023, busca estabilizar el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (FEPC) y hacer frente a un déficit que se estima en $20 billones para el año 2023.
Una vez conocido el anuncio, Surtidores LATAM recogió distintos testimonios y opiniones acerca del incremento del diesel con diversos actores del sector de combustibles.
Aquí un resumen con las distintas opiniones sobre la suba:
Julio César Giraldo Ruiz, consultor especializado en GNL-GNC-GLP y vehículos sostenibles, reconoció la necesidad del aumento, pero advirtió sobre sus posibles consecuencias en los fletes y, por ende, en los bienes esenciales de la canasta familiar. Asimismo indicó que los distribuidores minoristas de combustibles transferirán el aumento de costos al usuario final, lo que podría tener un efecto en el bolsillo de los consumidores.
Por su parte, Henry Cárdenas, empresario gasolinero y presidente de Fedetranscarga, también se expresó en este medio y enfatizó que no se oponen al aumento anual del combustible, pero rechazan la propuesta de incrementos mensuales significativos, argumentando que dificultará la negociación con los generadores de carga.
Cabe remarcar que desde el gremio transportista ya están llevando a cabo mesas técnicas con el Ministerio de Hacienda para establecer una hoja de ruta clara y equitativa para el ajuste de precios del ACPM.
Asimismo, el economista y experto en distribución de combustibles, Julián Cabeza Argote, destacó que el aumento del ACPM afectaría sustancialmente a los empresarios propietarios de las Estaciones de Servicio, generando una escalada en los gastos operativos. Además, el especialista subrayó el papel crucial del diesel en sectores como el transporte de carga y el transporte público, previendo un desafío económico adicional para estos sectores.
Otro de los que se pronunció fue Alejandro Ribero Rueda, director ejecutivo de la Federación de Estaciones de Combustibles y Energéticos de Colombia (FECEC), expresó su preocupación por la falta de definición del gobierno respecto a la frecuencia de los incrementos, advirtiendo que estos podrían tener un impacto directo en el precio de los alimentos.
Además, anticipó las posibles consecuencias económicas, como la afectación de las ventas en las Estaciones de Servicio ya que se espera que tanto el sector de transporte de carga como los propietarios de vehículos racionalicen su consumo en respuesta al aumento de precios.
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