En los últimos años, las Estaciones de Servicio han experimentado un aumento alarmante en actos de violencia y robos, generando preocupación no solo entre los propietarios y empleados, sino también entre los clientes que frecuentan las distintas instalaciones.
Robos a mano armada, agresiones y situaciones de riesgo se han convertido en incidentes comunes, dejando a los trabajadores de las gasolineras expuestos y preocupados ante los hechos de inseguridad.
En ese sentido, muchos propietarios de Estaciones de Servicio enfrentan una encrucijada al tratar de equilibrar la seguridad con la eficiencia operativa y la rentabilidad ya que implementar medidas de seguridad adicionales, como sistemas de videovigilancia avanzados, puede resultar costoso y afectar los márgenes de ganancia.
Acerca de las diferentes medidas de seguridad que pueden tomar los propietarios, Surtidores LATAM dialogó con Javier Vargas Becerra, Gerente de la Estación de Servicio La Frontera.
En primer lugar explicó que una de las opciones para abordar el problema de la violencia e inseguridad en las gasolineras podría ser la el cambio hacia modelos de autoservicio ya que al minimizar la interacción directa entre los empleados y los clientes durante ciertas transacciones, se reduce el riesgo inherente a estas operaciones y se crea un ambiente menos propenso a incidentes de seguridad.
Sin embargo, acerca de este punto, señaló: “Una solución como estas requiere de varios años para lograr el cambio cultural que permita migrar al modelo de autoservicio”.
Asimismo, Vargas Becerra también sugirió hacer obligatorio el retiro del casco para los motociclistas al bajarse de la moto, como medida adicional para aumentar la seguridad.
Por otro lado, el referente enfatizó en que los empresarios deben reforzar los sistemas de videovigilancia en las gasolineras para disminuir el riesgo tanto para los prestadores del servicio como para los clientes.
0 comentarios