La violencia y los robos en las Estaciones de Servicio son preocupaciones significativas para los propietarios y administradores respecto a la seguridad tanto de clientes como empleados.

Estos incidentes pueden variar desde pequeños hasta actos violentos más graves, lo que requiere una atención constante y la búsqueda de medidas de seguridad más efectivas.

Al respecto del tema que aqueja a los empresarios del sector gasolinero, Surtidores LATAM dialogó con Javier Ricardo Vargas Becerra, Gerente de la Estación de Servicio La Frontera.

Para abordar la inseguridad, es crucial implementar medidas de seguridad efectivas. Estas pueden incluir cámaras de seguridad en áreas clave, el aumento de la iluminación en el perímetro y sistemas de alarma y cerraduras de seguridad en las instalaciones.

En ese sentido, el empresario comentó cómo proceden desde su negocio: “En el plan de contingencias de nuestra Estación de Servicio se cuenta con un directorio de la red de apoyo, para dar aviso inmediato si se advierte u ocurre un acto de violencia, hurto o daños. 

Asimismo, explicó que cada cierto periodo de tiempo se realizan pruebas a los botones de pánico, lo que garantiza que estén en óptimas condiciones de funcionamiento en caso de necesidad. Esto asegura que el personal pueda alertar de manera efectiva sobre cualquier incidente o situación de peligro, activando los protocolos de seguridad correspondientes.

“La inseguridad sigue rondando las Estaciones de Servicio, seguimos siendo víctimas de la delincuencia y de quienes creen que amedrentando al personal pueden hacer lo que quieran”, había comentado a este medio, Eduardo Arango Visbal, Gerente General del Grupo de Estaciones de Servicio Arazul, quien sufrió hechos de inseguridad y vandalismo en distintas instalaciones.

“Cuando ocurre el hecho de violencia, ocasiona pérdidas económicas directas a los prestadores del servicio, y eventualmente lesiones a terceros que se encuentren en la gasolinera”, resumió Vargas.