Tras un reñido proceso electoral, Donald Trump ha conseguido una sorpresiva victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, marcando su regreso a la Casa Blanca.

Durante su campaña, subrayó su compromiso con la “dominancia energética” de EE.UU, una estrategia que, según expertos, podría tener grandes consecuencias no solo para el país, sino también para los mercados globales de hidrocarburos.

Al respecto, Surtidores LATAM dialogó con César Gutiérrez Peña, analista del sector energético y expresidente de Petroperú quién señaló que uno de los efectos más evidentes de la victoria de Trump será el desaliento de las energías renovables. 

Según su opinión, es probable que no se incremente la participación de biocombustibles como el etanol y el biodiésel en las gasolinas y diésel, lo que podría resultar en un futuro menos auspicioso para los productores estadounidenses.

En cuanto a los mercados de crudo, Gutiérrez considera que los productores de petróleo se beneficiarán de la política energética de Trump y esto se traducirá en una caída en los precios del crudo en la Costa del Golfo de EE.UU. (USGC), la principal referencia para América Latina.

Sin embargo aclaró: “Eso no significará un mayor margen para los refinadores, porque la relación de precios de combustibles respecto al WTI va a regresar a valores normales”.

“El diésel llegó a cotizarse hasta 70% por encima del WTI y las gasolinas hasta el 50%, por el conflicto Ucrania-Rusia, que se espera que en este nuevo período de Trump se acabe pronto. Con lo cual los márgenes serán del orden del 30% para el diésel y 25% sobre el WTI para las gasolinas, los beneficiarios serán los consumidores americanos y latinoamericanos”, comentó.

En lo que respecta al gas natural, el referente mencionó que la política proteccionista de Trump podría generar subas especialmente en mercados como el peruano. “Se esperan alzas mayores a las habituales”, resumió Gutiérrez.