El próximo 2025 se perfila como un período clave para la industria de los combustibles a nivel nacional, con expectativas de cambios en los precios tanto de la gasolina como del diésel.

En diálogo con Surtidores LATAM, Farid Jones, Director Ejecutivo de la Federación de Empresarios de Biocombustibles y Energéticos de Colombia (Febecol), analizó cómo estas fluctuaciones podrían impactar tanto a consumidores como a los sectores económicos que dependen de estos productos energéticos.

En primer lugar destacó que una de las principales incertidumbres para 2025 será la revisión por parte del gobierno nacional de la estructura de precios. En particular, señaló que la reducción de los precios del crudo podría tener repercusiones tanto positivas como negativas, lo que llevará a una evaluación constante de los precios de los combustibles.

“Se prevé que se revise cómo se manejará la nueva estructura de precios y si habrá incrementos o si, por el contrario, veremos reducciones a raíz de la caída de los precios del crudo”, explicó Jones.

Por otro lado, en cuanto al precio de la gasolina, mostró un panorama más optimista después de varios años en los que los conductores vieron reflejados los aumentos en las Estaciones de Servicio.

“Creo que para el año 2025 vamos a tener un comportamiento más estable, con tal vez un aumento moderado del 1% en los precios”, afirmó el Director Ejecutivo de Febecol.

Sin embargo, también advirtió sobre el potencial impacto que podría tener el ajuste en el precio del diésel. Según destacó, los incrementos seguirán siendo una de las principales preocupaciones para el sector transporte.“

«Estamos atentos a cómo será la proyección que hará el gobierno nacional, especialmente el Ministerio de Hacienda, sobre el aumento del ACPM”, resumió Jones, destacando que los transportadores podrían enfrentar dificultades si los precios aumentan demasiado.