A partir de este fin de semana, puntualmente desde el primer día del mes de junio, el Ministerio de Minas y Energía implementó un nuevo ajuste en la estructura de precios de los combustibles, específicamente para la gasolina motor corriente y el ACPM.

Cabe señalar que esta modificación, conforme a la resolución 4 1278 del 30 de diciembre de 2016, implica un incremento en el margen del distribuidor mayorista, basado en la variación del índice de precios al consumidor (IPC) del año anterior.

Este ajuste tiene como objetivo cubrir las inversiones en infraestructura, costos de operación y mantenimiento, y gastos de administración y ventas, así como las pérdidas por evaporación. De esta manera, se pretende mantener la viabilidad económica del sector.

Asimismo, para los propietarios de Estaciones de Servicio, estos cambios significan una actualización en los costos de adquisición del combustible y enfatiza la importancia de que estén informados para garantizar la continuidad de sus operaciones en sus instalaciones.

Para la gasolina, el margen aumentó en 37,21 pesos por galón, pasando de 519,76 a 556,97 pesos. Para el diésel, la suba es la misma, lo que refleja una atención a las necesidades del sector y sus costos operativos.

Además, es importante destacar que estas modificaciones están diseñadas para asegurar un equilibrio en el mercado de combustibles. Al ajustar el margen del distribuidor mayorista según el IPC, el Ministerio de Minas y Energía se asegura de que los precios reflejen las condiciones económicas actuales.

La resolución también contempla la estabilidad de otros componentes, por ejemplo, el ingreso al productor para la gasolina motor corriente y el ACPM permanece sin cambios, así como el impuesto nacional y el impuesto sobre las ventas (IVA) al 5%. 

De esta manera, el precio máximo de venta por galón, incluyendo la sobretasa, para la gasolina motor corriente pasa de 15.871 a 15.916 pesos, mientras que para el ACPM, el cambio es de 9.749 a 9.794 pesos.