Latam.
27 Oct, 2022
Industria Opinión: El futuro del negocio de combustibles en Latinoamérica
Claudio Reboredo, NACS Relationship Partner Latin America ofreció un análisis acerca del mercado y sus adaptaciones respecto a las nuevas perspectivas de sostenibilidad, formas de consumo y tendencias.

Es indudable que la industria global de combustibles está en un punto de inflexión, en una tensión entre preservar el pasado y enfrentar un futuro lleno de incertidumbres. Esto, naturalmente, nos plantea un desafío ante las nuevas realidades tales como clientes más exigentes e intolerantes, nuevos ofrecimientos y propuestas, más competidores inesperados y la amenaza de cómo mantenerse relevante para la futura movilidad de los seres humanos.

Por años, la industria se focalizó en el motor y en el vehículo y no en considerar los deseos de movilidad de los automovilistas. Y eso tiene que cambiar.

Definitivamente, el nuevo criterio de Movilidad está provocando un fuerte debate en la industria. Ya está en marcha en muchos mercados como Noruega, el Reino Unido, Alemania y en partes de Estados Unidos como California y la Florida. Bicicletas eléctricas, scooters y autos eléctricos ya están presentes en las calles de los países desarrollados.

La oferta de vehículos eléctricos ahora tiene una mayor diversidad de marcas y diseños, aunque aún con precios elevados y que dependen, en parte, de los subsidios otorgados. Las grandes automotrices han definido sus planes de erradicación de los vehículos impulsados por combustibles fósiles.  

Sabemos que el combustible no va a acabarse en los próximos 15 o 20 años y, sin embargo, tampoco existen dudas de que la movilidad eléctrica o impulsada por algún otro medio va a continuar. La tendencia de la “micromobility” será parte de la agenda de la industria en la próxima década. 

Estamos sirviendo a un nuevo cliente, mucho más empoderado, digital y sofisticado. Tiene un menor nivel de tolerancia y que definitivamente expresa su satisfacción o insatisfacción en sus redes sociales. De esta manera, nuestras fallas y éxitos quedan expuestos y no hay forma de ocultarlos. Hoy convivimos con un complejo sistema de marketing para retener o capturar el volumen de tráfico incremental. 

Al mismo tiempo que servimos a un cliente más complejo, el mercado laboral está atravesando una crisis como nunca antes había experimentado. El costo laboral ha crecido significativamente. No sólo es un problema de cantidad de empleados dispuestos a trabajar sino de cómo las regulaciones del mercado laboral se mantienen inflexibles ante la nueva realidad de nuestros negocios.

A partir del COVID-19, resulta mucho más difícil retener empleados ya que los mismos demandan una relación diferente con el empleador y con su trabajo, por ejemplo: el 70% de los empleados han manifestado la necesidad de cambiar de trabajo en los próximos seis meses.

A esta presión de costos laborales crecientes debemos sumarle las astronómicas comisiones que cobran las tarjetas de créditos por cada transacción, haciendo a nuestro negocio cada vez más comprimido. 

El negocio de conveniencia en la región presenta un interesante paradigma, a saber: como negocio independiente, apenas alcanza para tener resultados marginalmente positivos, pero, a la vez, sin conveniencia, no hay un exitoso negocio de combustibles.

Una oferta mediocre de conveniencia expresada en un pésimo café, un pobre rango de productos o un baño sucio, no suma más litros de combustibles. Por lo contrario, una experiencia de conveniencia superior sí impacta positivamente en la venta de combustibles.

Para sobrevivir, resulta imprescindible contar con una experiencia de conveniencia sólida y profesional, que pueda eventualmente operar correctamente una oferta de comida sofisticada “foodveniencia” y con respaldo de datos para la toma de decisión en lugar de basarse en presentimientos. 

Latinoamérica está aún muy lejos de experimentar los cambios vistos en Europa o Estados Unidos. En esta región el combustible, es el principal generador de utilidades de la estación, contrariamente a lo que sucede en otras regiones del mundo en las que la tienda es el propulsor de la rentabilidad. 

La amenaza del auto eléctrico aún está a décadas de alcanzar un nivel significativo en nuestro negocio. 

Sería catastrófico ignorar las tendencias globales ya que, inevitablemente, éstas serán realidades que afectarán al negocio en las próximas décadas y definirán el destino de nuestros emprendimientos.  Es por ello, que resulta vital evaluar cuándo y cómo las tendencias globales impactarán en nuestro contexto para comprender en qué parte del ciclo del negocio está cada mercado. 

NACS (National Association of Convenience Stores – USA) está a la vanguardia de esta dinámica y es un vehículo extraordinario para adelantarse a dichos cambios. 

Es la principal asociación comercial mundial dedicada a promover la venta minorista de combustibles y conveniencia. Es una asociación extraordinaria para promover contactos entre todos los integrantes de la industria, compartir ideas, puntos de vista, mejores prácticas operativas y las tendencias principales del negocio. A su vez, brinda una plataforma de educación única que incluye programas para ejecutivos en las mejores Universidades de Estados Unidos. 

Además, a través de sus publicaciones, difunde estadísticas claves del negocio, investigaciones y análisis de los líderes de la industria. Adicionalmente, organiza eventos y visitas de estudio en cada continente del mundo para acercar a los protagonistas y aprender de las experiencias de los otros en cada mercado. 

Como cada año, en el mes de octubre, NACS convoca a toda la industria global de combustibles y negocios de conveniencia a la convención más grande del planeta, NACS Show, con más de 25 mil asistentes de todo el mundo. La reciente convención en Las Vegas tuvo un récord de participantes que disfrutaron de sesiones educativas y la posibilidad de compartir los principales desafíos de la industria.

La redefinición de la estación de servicio tradicional y la incorporación de una oferta más significativa que eventualmente incluya la movilidad eléctrica es condición necesaria para triunfar. Hay que superar las expectativas del cliente en nuestra industria. Hay que generar en el cliente el deseo venir y que no sólo se trate de la mera obligación de parar. 

Definitivamente, los cambios no serán uniformes e idénticos en todos los mercados y es por eso que resulta imprescindible comprender el presente y viajar al futuro. El futuro del negocio comienza hoy. Es crucial que las estaciones de servicio se transformen en un destino en sí mismas y que no sean sinónimo de una necesidad inevitable. 

Claudio Reboredo
NACS Relationship Partner, Latin America

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