El precio de los energéticos a nivel nacional son un tema central de discusión en los últimos años, especialmente debido a los incrementos implementados por el gobierno para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Ante este escenario el Boletín Económico de Noviembre 2024, elaborado por la Coordinación de Regulación y Análisis del sector de COMCE, analizó el comportamiento de la demanda de combustibles con respecto al precio centrándose en la gasolina corriente.
Cabe señalar que este indicador económico permite entender cómo los consumidores responden a variaciones en el valor de los energéticos, un tema que es importante en un contexto de aumentos sostenidos impulsados por las políticas gubernamentales actuales llevadas a cabo por Gustavo Petro.
La elasticidad precio de la demanda mide la relación entre la variación porcentual de la cantidad demandada y la variación porcentual en el precio. Según el informe, este análisis ayuda a comprender si los incrementos de precio impactan de manera significativa o marginal en el consumo.
Los resultados revelaron que la gasolina corriente tiene una elasticidad de -0,22, indicando que su demanda es inelástica, es decir, que las variaciones de precio afectan mínimamente el volumen consumido.
El periodo de estudio abarcó desde octubre de 2022, cuando comenzaron los ajustes en los precios, hasta octubre de 2024. Durante este lapso, el valor promedio de la gasolina corriente aumentó un 11,3%, mientras que la demanda disminuyó solo un 3,4%. Estos resultados confirman que, pese a los incrementos, los consumidores no reducen su consumo.
El informe también destacó que el modelo econométrico utilizado, indicó que las variaciones de precio explican más de la mitad de los cambios en la demanda. Sin embargo, el análisis advierte que otros factores, como la inflación, las tasas de interés y los hábitos de movilidad post-pandemia, también influyen en el comportamiento del mercado.
Un caso de estudio relevante presentado en el boletín de COMCE es la comparación entre octubre de 2023 y octubre de 2024. En ese periodo, la demanda cayó de 194,6 millones a 187,9 millones de galones, mientras que el precio promedio nacional subió de $14.227 a $15.828. Esto evidenció que, aunque la demanda se redujo, la magnitud del cambio fue menor que la del aumento en los precios, corroborando el comportamiento inelástico del mercado.
Finalmente, el informe concluyó que, debido a la naturaleza clave de la gasolina corriente, su demanda se comporta como lo predice la teoría económica: inelástica. Esto representa un desafío y una oportunidad para el sector de los combustibles, ya que un entorno macroeconómico más favorable podría revertir la tendencia y estimular un crecimiento positivo de la demanda en 2025.
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