En los últimos años, el mercado del gas natural vehicular en el Perú experimentó una gran transformación. Mientras que tradicionalmente la demanda de GNV se centró en usuarios domésticos y en vehículos ligeros, una nueva tendencia está emergiendo con fuerza: su uso en el transporte pesado. 

Así lo advirtió Arturo Ledesma, Ingeniero, Perito en hidrocarburos, instructor ASME y Gerente Comercial de Contugas, quién ofreció su perspectiva sobre este cambio en diálogo con Surtidores LATAM.

En primer lugar mencionó: “Estamos viendo una demanda creciente por vehículos de transporte pesado a GNV, tanto camiones como buses. Desde el año pasado e incluso desde el 2022”.

En ese sentido, el experto sugirió que el futuro de la demanda de este energético a nivel nacional va a estar más orientado hacia el transporte pesado de largas distancias. 

Asimismo señaló que esto es notable porque el gas natural sigue manteniendo sus ventajas características: ofrece un menor costo por kilómetro recorrido, es un combustible abundante con un suministro asegurado, y tiene un impacto medioambiental positivo. 

Cabe mencionar que el desarrollo de infraestructura para GNV en el país también juega un gran papel. La construcción de Estaciones de Servicio y la disponibilidad de talleres especializados para la conversión y mantenimiento de vehículos facilitan su adopción.

Es por ello que a medida que más empresas van adoptando este combustible, se espera que esta red de servicios continúe expandiéndose, creando un ciclo virtuoso que beneficiará tanto a la economía como al medio ambiente.

Por último, el referente se refirió a otro factor clave que es la sostenibilidad. “El impacto medioambiental que puede producir el GNV es importante para las empresas y corporaciones”, resumió Ledesma.