En medio de una tensa coyuntura, el Gobierno de Gustavo Petro decidió suspender los planes de incremento en el precio del diésel luego de que el anuncio del alza de $6.000 por galón desatara bloqueos del gremio transportador. La medida, que había sido presentada como una necesidad fiscal, provocó un paro camionero que lleva más de tres días, con bloqueos en diferentes regiones y un fuerte rechazo por parte de los transportadores.

La ministra de Transporte, María Constanza García, fue la encargada de anunciar la congelación del precio del ACPM en $11.360, tras el aumento previo de $1.904. Según la funcionaria, la decisión se tomó para facilitar el diálogo con los gremios, quienes desde el primer momento manifestaron su rechazo al incremento. 

Sin embargo, la respuesta de los gremios no fue la esperada. Henry Cárdenas, presidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga), expresó que la suspensión del nuevo aumento es insuficiente y exigió la reversión del incremento ya implementado. Los transportadores insisten en que no levantarán el paro hasta que no se eliminen los $1.904 adicionales, ya que consideran que no están en condiciones de asumir ese sobrecosto.

Cabe mencionar que la huelga generó numerosos bloqueos, afectando de esa manera la movilidad en ciudades como Bogotá y regiones estratégicas para el abastecimiento de alimentos y mercancías.

En ese sentido, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, destacó que el Gobierno ha estado en constante comunicación con los líderes del sector y las autoridades locales para monitorear la situación.

En esa línea mencionó que la decisión de ajustar el precio del diésel es inevitable debido a la situación fiscal del país, argumentando que el subsidio al ACPM, mantenido durante años, ha generado un impacto negativo en las finanzas públicas.

El presidente Gustavo Petro, a través de su cuenta en X, reiteró su posición y defendió el ajuste en el precio del diésel como una medida justa y necesaria para corregir el desequilibrio fiscal. “El país no se dejará bloquear. El alza del diésel es justa porque sólo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado y que ya suma una gran fracción de la deuda pública de Colombia”, publicó el mandatario.