La cadena de distribución de combustibles a nivel nacional está sujeta a una estructura impositiva que afecta directamente tanto a los consumidores como al recaudo fiscal del país. En ese sentido, de acuerdo al Boletín Económico de septiembre de 2024, publicado por el Fondo Soldicom, los impuestos que se aplican a los energéticos representan una parte importante del precio final que paga el cliente, con efectos directos sobre la demanda.
Según sus datos, actualmente, por cada galón de gasolina corriente vendido en Colombia, se pagan $2.818,67 en impuestos, lo que equivale al 18% del precio final. En el caso del ACPM, la carga impositiva es de $1.520,32 por galón, representando el 16% del precio.
Cabe remarcar que entre los principales impuestos que componen esta cifra se encuentran el impuesto nacional, el IVA fósil, el impuesto al carbono, la sobretasa y la tarifa de marcación.
Asimismo, uno de los componentes clave del debate actual es la propuesta de reforma tributaria, que contempla un aumento en el impuesto al carbono. El proyecto plantea un incremento del 254% para la gasolina corriente y del 258% para el diesel, elevando la carga impositiva total al 20% del precio de venta de ambos combustibles.
El aumento en la carga impositiva no solo afecta al consumidor, sino también a los empresarios del sector como propietarios y administradores de Estaciones de Servicio a nivel nacional.
De acuerdo con el boletín, la demanda de gasolina corriente cayó de manera sostenida desde junio de 2023, y el incremento de precios resultante de la reforma podría agravar esta tendencia. Se estima que por cada 1% de aumento en el precio, la demanda de gasolina cae un 0.21%.
De manera que, según las estimaciones de Soldicom, si se implementa la reforma tributaria, se podría ver una reducción de 12,8 millones de galones en la demanda anual, lo que equivaldría a pérdidas de más de 202 mil millones de pesos.
Por otro lado, las proyecciones para 2024 muestran que, si bien la demanda de ACPM fue relativamente estable, la gasolina corriente experimentó una caída. El sector, que representa una parte importante del recaudo fiscal del país, aportó 7,71 billones de pesos en impuestos durante 2023, equivalentes al 1% del PIB nacional.
Otro aspecto relevante es la diferenciación de los impuestos en las zonas de frontera, donde se aplican tarifas reducidas para fomentar el comercio y evitar el contrabando de combustibles. Estas áreas, que representan un porcentaje considerable del volumen total de gasolina y diésel despachado, contribuyen de manera diferente al recaudo fiscal.
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