Hace algunas horas, el gremio minorista de combustibles, IMZACOM, lanzó una fuerte advertencia al Gobierno del presidente Gustavo Petro, señalando que el sector enfrenta pérdidas millonarias debido al incremento progresivo del diesel y la inminente implementación de la reforma laboral. Esta entidad, que representa a Estaciones de Servicio que operan en el país, afirma que estos factores están poniendo en riesgo la estabilidad financiera de miles de pequeñas y medianas estaciones.

Según un comunicado emitido, el alza del precio del ACPM, que subió $400 por galón recientemente, impactó gravemente la operación de las gasolineras. Además, la reforma laboral, que propone reducir el día de 48 a 42 horas semanales y adelantar el pago de recargos nocturnos a partir de las 6:00 p.m., está generando un incremento en los costos de los empresarios del sector. 

En el escrito, Alberto Arias, presidente ejecutivo de IMZACOM y vocero de Fendipetróleo, explicó que los costos asociados a la reforma tendrán un efecto devastador.

“El personal de ventas representa actualmente el 32% de los costos operativos de las Estaciones de Servicio. Con la reducción de la jornada y los nuevos recargos, ese porcentaje aumentará a 40,9%, lo que representa un incremento de casi 9 puntos porcentuales en los gastos”, afirmó.

Asimismo, mencionaron que un estudio realizado por IMZACOM denominado `Reforma laboral y emprendimiento minorista de combustibles´ detalla que la aplicación implicaría un costo adicional de 355.000 millones de pesos anuales para las Estaciones de Servicio. Esto incluye 307.000 millones por la reducción de la jornada laboral y 48.000 millones por recargos nocturnos, dominicales y festivos.

Por otro lado, de acuerdo con el mismo documento, en 2023 las ventas de gasolina corriente en Colombia cayeron en 51 millones de galones en comparación con el año anterior, pasando de 2.399 millones de galones en 2022 a 2.348 millones en 2023, lo que generò una pérdida económica de alrededor de 1,8 billones de pesos.

Por último, el gremio advirtió que cerca del 35% de las Estaciones de Servicio en Colombia, que venden menos de 20.000 galones por mes, están al borde de la inviabilidad y según IMZACOM, podrían desaparecer en los próximos años si no se toman medidas para contrarrestar el impacto económico de las nuevas regulaciones.